En Convergència, y también dentro del Govern, Artur Mas está en el punto de mira. Según algunas fuentes del Ejecutivo catalán, cada vez están más cansados de las constantes apariciones del expresident para comentar la actuación de Carles Puigdemont.

Este hecho ha provocado que cada día haya más quejas y que se hayan multiplicado las discrepancias en torno a la figura de Artur Mas en CDC y su actuación al frente del partido.

Entre las apariciones públicas que han molestado, se encuentran, por ejemplo, la rueda de prensa que dio el día 23 de abril justo después de la que dio Puigdemont. También la entrevista concedida a TV3 donde discrepó con su sucesor al asegurar que el mejor modelo a seguir era Escocia y no Kosovo, como dijo Puigdemont en sede parlamentaria.

Las duras críticas hacia Mas también llegan después de que aprovechara la ausencia del actual dirigente en el Palau de la Generalitat para acudir él a trabajar allí sin tener ya un despacho.

se han creado dos bandos ya que Mas sigue manteniendo a sus fieles, que no quieren perder su cuota de poder dentro del partido. Así, se estaría cociendo una división interna justo a poco más de un mes para los comicios y en pleno proceso de refundación en marcha.

Por tanto, se vaticina una lucha de poder entre Germà Gordó, líder de los críticos y los continuistas de Artur Mas una vez se hayan celebrado los comicios del 26J.

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