
Dos años después de la manifestación contra el Consorci Sanitari de Ponent i Pirineus, la Marea Blanca de esta zona ha vuelto a salir hoy a la calle para mostrar su rechazo tanto a él como a las palabras del conseller de Salud, Toni Comín, cuando afirmó que el proyecto se encuentra en situación de «moratoria».
Así, durante la acción se ha enterrado simbólicamente el Consorci Sanitari en la plaza Ricard Vinyes de Lleida, lugar donde se produjo la primera manifestación en contra del proyecto, a la que sucedieron 450 actos, acciones y movilizaciones.
Las personas asistentes cubrieron de tierra el proyecto y recordaron que el Gobierno paralizó el proyecto en abril de 2015 gracias a la presión popular.
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