Esta es la prueba evidente de que están todos desquiciados. Que Ahora Sabina sea un «facha», según Tardà, es que nos deja descolocados. ¡Ah, no!, es verdad. Stalin decía que Trotsky era un «fascista»; y a Nin se lo cargaron los comunistas acusándole de «facha». Parece que los términos fascistas y fachas son los más polisémicos de la historia.

Joan Tardà, diputado de ERC en el Congreso, considera que Joaquín Sabina es un «facha». Es más, el político siente «asco» por el cantante y así lo ha expresado en un tuit. ¿Por qué esa animadversión del parlamentario contra el autor de Y nos dieron las 10? Pues porque no piensa como él.

La enemistad se empezó a gestar a raíz de una entrevista a dos bandas con Sabina y el escritor Arturo Pérez-Reverte que el periodista Antonio Lucas publicó el domingo en El Mundo. Se trata de una larga conversación en la que el compositor y el autor hablan de todo, incluso de política.

Jacobinos

Abordan también el tema catalán y ninguno de los dos se muestra entusiasmado con el independentismo. Pérez-Reverte se confiesa «jacobino» y lamenta que el asunto no se solucionase en el siglo XVIII como ocurrió en Francia: «La revolución Francesa hizo una Francia jacobina y con futuro mientras que nosotros nos quedamos anclados en los viejos fueros medievales», relata el escritor.

Sabina se adhiere a la tesis de Pérez-Reverte: «Yo, que llevo en mis venas gotas de sangre jacobina, recurriré en este caso a la tradición histórica de la izquierda: ¿Vayamos al internacionalismo! Regresar al aldeanismo no tiene sentido, así que no siento ningún respeto por el asunto catalán», argumenta Sabina.

Nosotros no somos ni jacobinos, ni internacionalistas, ni nacionalistas. Tememos que Sabina y Tardà se parecen mucho más de los que ellos se imaginan.

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