Los empleados del Metro de Barcelona han puesto a la alcaldesa de la ciudad, Ada Colau, ante su primera hulega. Hace casi un año que gobierna el nuevo equipo, pero las cosas siguen igual que en la época de Xavier Trias: «precariedad laboral, congelación salarial y opacidad», dicen.

Lo que reclaman los empleados del Metro es el alza en sus sueldos después de cuatro años de congelación. Lamentan que los salarios de la cúpula directiva de TMB hayan subido un 14% en ese mismo periodo cuando «ya eran astronómicos».

También reprochan a Colau que mantenga en secreto el coste de la nómina de los directivos de TMB, como hacía su antecesor, pese a presumir de transparencia: «Es una empresa pública y lo que no es público es el salario de la dirección».

Por último, los trabajadores reivindican que unas 300 personas se encuentran en situación de precariedad laboral, que la calidad del servicio del Metro se ha deteriorado en los últimos años y que cada vez se realizan menos tareas de mantenimiento de trenes y estaciones.

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