Sant Hipòlit de Voltregà es uno de los municipios más pequeños de Cataluña y, sus 0,97 km cuadrados, están rodeados por el municipio de les Masies de Voltregà. Destaca por su magnífico y laureado Club Patí Voltregà, que es el deporte por excelencia que ha popularizado esta pequeña población de 3.319 habitantes por todo el mundo.
Pero el Alcalde Joan Turró y la pandilla de concejales rupestres que calientan sillas en el consistorio, en una muestra intolerante de sumisión a la hoja de ruta separatista que busca dividir a los catalanes en bandos artificiales, propuso no pagar a los funcionarios que sean críticos con el proceso independentista.
Ahora el alcalde Turró, que debe tener una cabeza dura como un ídem de almendras y ser más corto que el rabo de una boina, ha pedido disculpas por una moción más propia de los Jemeres Rojos de Camboya que de un ayuntamiento democrático. «Releyendo nuestra propia moción para no pagar funcionarios contra el proceso se nos pusieron los pelos de punta», ha admitido.
Por el momento, parece que nadie tiene intención de dimitir de su cargo por incapacidad mental transitoria y fanatismo totalitario. Nadie tampoco ha denunciado al alcalde y su jauría, en un gesto inaudito que recuerdan las discriminaciones raciales de las años sesenta en Estados Unidos.
Categorías:POLÍTICA

Deja un comentario