La vía de la CUP ya se ha cerrado casi por completo, aunque en el lodazal catalán la palabra «nunca» o «siempre» no existen. Algunos medios barajan que Mas ya va a la desesperada. Sólo le pueden salvar dos posibilidades. La primera es que se produzca un «tamayazo» de última hora y que algún «cupaire» o «podemita» se deje seducir. Ello salvaría a Mas, pero hundiría el poco crédito que le queda al «prucés».

La segunda opción es una reculada salvaje y -haciendo caso a los sectores más moderados que lidera Fernández Teixido- intentar un tirabuzón y alcanzar un último pacto con los socialistas. Todo ello con la justificación de que un posible gobierno socialista en Madrid permitiera un referéndum o una reforma constitucional.

¿Parece imposible? Sí, pero el escenario que vivimos ahora era imposible hace tan solo cinco años. De hecho, algunos medios apuntan esta última intentona. Y sabemos que los canales CDC-PSC está siempre abiertos.

La CUP, por su parte, ante el riesgo de fractura inmediata, también deberá recular y sólo tiene un camino. Abrir un fretepopulismo con las marcas catalanas podemitas. Y presentarse a la futuras elecciones con la promesa de: primero la revolución y luego la independencia. Justo lo contrario que hasta ahora han propuesto.

Sea como sea cada día que pasa, el cadáver independentista huele peor.

Y apenas A partir de ahí se abren dos opciones. La primera, buscar algún diputado podemita. De hecho 5 de ellos ya respaldaron la investidura de Carme Forcadell como presidenta del Parlament y no sería descabellado que 2 de ellos se sumaran a la fiesta independentista.

Pero la posibilidad que está cogiendo más fuerza en las últimas horas es la de un apoyo directo o indirecto del PSC. Bastaría con la abstención. Se especula con la posibilidad de obtener el apoyo socialista a cambio de un apoyo independentista a Pedro Sánchez como Presidente del gobierno de España. Una forma de ganar tiempo y que tampoco compromotería a Sánchez a aceptar el referéndum. Algunas voces dentro de Convergencia, como la del ex-consejero Fernández Teixidó ya han pedido un pacto de este tipo.

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