A los manteros ya se les conoce en Barcelona como el «Corte Colau» o los «Almacenes Ada». La alcaldesa ordena de vez en cuando alguna batida de los policías municipales, pero la orden es la de no detener a los vendedores y acosar los posibles compradores. Los manteros habían encontrado como lugar ideal una zona del puerto, donde la confusión de competencias portuarias y locales, les dejaba un lugar extensísimo para su negocio.
Hace poco que en tras una Asamblea, la Alcadesa (nuestra querida Cola-cau) les ha reconocido como «sindicato».
Ahora que ya se sienten fuertes han ocupado la Plaza San Jaime, para asombro de Mossos y Guardia Urbana que nos saben ni qué hacer.
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Yo creo que a la Colau le gusta la chistorra subsahariana más que levantarse tarde y es que no lo puede evitar aunque ella quiera. Seguro que tiene sueños masoquistas en los que cuatro mandingos la ponen a caldo corto.
Con esa carita de niñita buena que no rompe un plato y que «quiere» a todo el mundo, seguro que le van las marranadas más sórdidas que pensarse se pueda. Esa fulana es la típica degenerada esclava de las peores perversiones, ahí tienen la explicación de la tolerancia con los «Top Mandingos», la ponen «catxonda», son su parafilia.
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Averigüen quien impulsó la vuelta de los monjes a Poblet
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Me siento humillado por tener a esta señora como alcaldesa.
Barcelona se merece algo mas
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