Ana Surra

Está claro que para ir en las listas de ERC tienes que tener un resentimiento hacia tus orígenes y un componente anti-español muy elevado. Lo demuestra la inclusión de Rufián como número 1 de la candidatura. Discriminar a los que no piensan como tu considerando que son enemigos de Cataluña, como hizo Carme Forcadell con los votantes de PP y Ciutadans también da puntos.

Pero si tienes las dos cualidades ya pasas a ser un Dios del Olimpo indepe. Y esas cualidades las reúne una tal Ana Surra. Surra, uruguaya, que vio que eso de criticar al país que te ha acogido porque en el tuyo tenías pocas que hacer da rendibilidad, se ha apuntado a la lista de Esquerra para el Congreso. Irá de número 4. Según las encuestas entrará como diputada, pero según nuestra opinión no será así. El votante independentista puede tragar con un Reyes, pero ya hay demasiado overbooking. Poner un candidato como Rufián, que no habla catalán, es demasiado para el votante independentista, que preferirá votar con la nariz tapada a Quico Homs. Es una nulidad, pero es de los suyos.

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