La política, aquell joc que produeix tan estranyes aliances
Es notícia aquests darrers dos dies el fitxatge pel partit de Coleta Morada del general de l’exèrcit José Julio Rodríguez, que durant el mandat del nefast Zapatero ocupava el càrrec del JEMAD (Jefe del Estado Mayor de la Defensa), amb Carme Chacón com a titular del Ministeri de Defensa, que va ser qui el va nombrar.
Chacón ha afirmat estar “molt sorpresa” pel fet que el general doni suport al dret a decidir, que és el que defensa Podemos. A nosaltres també ens sorprèn, val a dir. Sorprenent també, senyora Chacón, va ser el fet que vostè arribés a ser Ministra de Defensa! Ara, també ens sorprèn que sigui precisament Carme Chacón, que formava part del gabinet del senyor Zapatero, impulsor de l’Estatut de 2006, i persona destacada al PSC durant tants anys, qui es manifesti en aquest sentit, tot i que d’un temps cap aquí s’ha mostrat, ara sí, clarament contrària al secessionisme. En fi, benvinguda sigui.
Carme Chacón y su antigua mano derecha, el general podemita.
Definitivament, el nostre és un país estrany, molt estrany, on les persones que haurien de mirar pel bé comú fan exactament el contrari. Generals de l’exèrcit espanyol de la mà de les persones que defensen que carregar-se Espanya és un dret, integrants d’una força política com Podemos, que camina en molts ajuntament, i fins i tot en la candidatura al Senat, del braç de Bildu, els hereus polítics d’aquells malparits de les bombes i el tret a la nuca que tantes i tantes víctimes han deixat pel camí. Vergonya li hauria de fer, general, vergonya.
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El gobierno de turno del ex-presidente Zapatero ( masón por la Hermandad de Austria ) supuso una labor desacertada, no por que una ministra estuviere al mando de los hombres de España para su defensa, sino por que la persona que se encargaría de éstos menesteres era lega para su campo de acción ministerial.
En éstas políticas, desafortunadas, propias de países sin historia antigua en contrapunto al reino de España, que llegó a ser el Imperio Español en todo el mundo, durante algo más de dos siglos, traducía perfectamente la anunciada decadencia que venía después con la ¨ champions de la crisis ¨ .
En éste cargo, se designaría, a un general, desconocido, posiblemente, por las tertulias de cafés en ambientes militares, y, que, fue sin duda, la aparición de la noticia de su general como algo innovador que destruía los tópicos del Ejército Español por algunos sectores de la Izquierda — prudente — en España.
Su Vuecencia, parece que en estado activo, todavía tenía energías para dar el último revulsivo, que guardaba en su recámara de la mano del fichaje demoledor que suponían iba a remontar las encuestas negativas por las declaraciones, ya cansinas, de quema de iglesias y conventos, discursos radicales con guiños a grupos pro-etarras y similar perfiles, de sus simpatizantes ¨ podemitas ¨ o mejor dicho : el 15-M.
Jamás de los jamases, me hubiera imaginado a su vuecencia sentado con los amigos ¨ indignados ¨ entre hedores y toallitas usadas tras proclamas varias aprovechando los sucesos de corrupción de gobiernos liberales y socialistas de forma consentida.
Sin poder conocer a la persona referida, no puedo hacer o efectuar un juicio de valor hacia su persona, pero sí nos atrevemos a opinar al igual que él, libremente, con sus intenciones políticas, en noticias, sin haber dejado el Ejército Español. Y, que el gabinete, de turno, tenía la solución fácil para devolver a su estado electoral en encuestas de intención de votos a los miembros anarco-sindicalistas y comunistas, además de indigenistas pro-bolivarianos ( ó pro-masones, con la figura estudiada de Simón Bolívar ; ordenado masón en Londres y Cádiz, que se auparía en el poder asesinando a numerosos sacerdotes, violando monjas, y masacrando a los españoles allí habitando ) según algunos expertos y críticos políticos contemporáneos para dicha formación rancia en ideas y sin programa político verdadero.
Por lo que, como diría aquel, y su canción :
¨ Todo sigue igual o peor ¨.
Al igual que ocurrió con el 15-M, ocurrirá con Podemos, y su fichaje como una desagradable anécdota de tiempos convulsos. Quizás vuecencia fue víctima de promesas de poder, y vio en algún espejo a Napoleón y posterior Comuna de París.
Y, por último, la presencia física, no debe de ser descuidada, en ningún momento, que nos ha hecho recordar los días en el Servicio militar obligatorio con su estado de policía e indumentaria, con afeitarnos todos los días, con cuchillas ¨ malas ¨ ensangrentándose el perfil de la facción más depurada de imagen que un milímetro de vello, era castigado con 5 días y sus días de guardias de turnos o refuerzos, tal vez con suerte retén, según hubiera ganado el equipo favorito del encargado de éstos menesteres de revista.
Y, es que, un general, en aquellos tiempos, era un Dios, algo sumamente indescriptible, parecido a situaciones de nervios o esfuerzo personal para no dejar en mal lugar al Ejército Español, y todo recluta ansiaba unas palabras de sus mandos, con un saludo recíproco en la cabeza y su prenda era una satisfacción al esfuerzo mutuo y la comprensión para continuar algo que sólo es comprendido cuando se está adentro y se vive.
Pero, esos eran otros tiempos, donde no había mujeres en el Ejército obligadas a defender a España, y si había, eran alferez médico destinados en botiquín.
Las normativas hay que cumplirlas, y los generales, saben que ellos son los primeros que deben de dar ejemplo a los soldados.
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Chacon para cajera del DIA si que valia.
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