“Todos con coleta”
ENTREVISTA A JAVIER BARRAYCOA
Este sociólogo y politólogo catalán, el año pasado nos sorprendió con una novela satírica en la que ironizaba, hasta la hilaridad, con una distopía sobre la Cataluña independiente: “El último catalán” (Stella Maris, 2014). Ahora se atreve a meter el dedo en la llaga de la izquierda populista y su utopía de un mundo feliz e igualitario. Lo mejor es el ambiente donde se recrea la trama y las astracanadas de los personajes que emergen como de la nada para hacer reír al lector hasta el hartazgo.
¿Qué ocurre cuando todos los líderes de la izquierda radical se reúnen en un pueblo como Marinaleda, donde el liderazgo lo ostenta Sánchez Gordillo?
Es evidente que hay un conflicto de egos. La novela, hay que recordarlo, es satírica, y pretende llevar a los personajes, aunque sean políticos reales, hasta los límites del absurdo.
¿Por ejemplo?
Sánchez Gordillo es un adicto a los pañuelos palestinos, pero sólo de marca, estilo Dolce Gabbana, pero es uno de sus grandes secretos. Así como la funda de un diente que sólo se pone de noche para que sus acólitos crean que el capitalismo se ha cebado en él y le ha dejado sin un diente.
¡Sí hombre!, y Pablo Iglesias también llevará peluca ¿no?
Algo parecido, pero no puedo desvelarlo. En definitiva, la novela quiere mostrar cómo los personajes nos construimos y de-construimos muchas veces para aguardar las apariencias. Esto se aplica especialmente a los políticos, por eso la novela juega con la fragilidad real de estos personajes y se crea una sátira en función de cómo ellos apenas pueden sustentarse por sí mismos.
¿Cómo definiría entonces a los protagonistas?
La novela es un escrito especialmente coral. Para mí son mucho más importantes los personajes secundarios que son estereotipos risueños, y a veces, crueles, de la realidad misma. Los políticos pasan y los pueblos permanecen.
¿Pero podría destacar a alguno?
Sí claro. El eje de toda la novela y lo que aúna a los personajes, tanto los que representan a la izquierda radical que quiere implementar la utopía, es un extraño cura que reside en el pueblo. Pablo Iglesias ha convocado un Convención en Marinaleda y ahí empieza a desarrollarse el conflicto.
¿Un cura?
Sí, un cura vasco, que ha caído en medio de un pueblo andaluz medio ateo, con un parche y tantas cicatrices en el cuerpo como en el alma. En el fondo es un personaje que está medio loco y que no hay por dónde cogerlo. Pero sus tormentos y enfrentamientos con la Izquierda, le van humanizando y redimiendo.
O sea, psicología en estado puro …
Claro, cada personaje, igual que cada hombre, es un universo en sí mismo. La novela lo aborda, pero entrando por el lado humorístico para al final descubrir lo más universal que hay en el alma de cada hombre, aunque sea comunista y ateo.
Además filosofía …
Bueno, en el trasfondo de la novela hay un combate entre dos aspiraciones: la utopía en la tierra o el paraíso en el cielo. Cada uno de los personajes debe posicionarse en uno de los bandos.
Usted me engaña, esto no puede ser una novela satírica
Bueno, desde que aparece por ahí un perro llamado Desguace, una cigüeña asesina, gangosos apaleados, tramas cruzadas sobre cadáveres que aparecen y desaparecen, y un Juan carlos Monedero adicto a jugar en bolsa … juzgue usted mismo.
Bueno, me ha convencido.
Y yo que me alegro.
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