Más adelante, dedicaremos algún post a las visitas de Sabino Arana y su hermano Luis, donde bebieron del nacionalismo. Pero en este post nos centraremos en una historia poco conocida, pero no por ello menos importante. El origen del nacionalismo vasco se gesto en Galicia, en un colegio de élite de los Padres jesuitas que habían abandonado el carlismo para pasarse al «integrismo».

Luis Arana Goiri (3º por la izquierda), presidiendo un mitin contra la laicidad en las escuelas en 1910
El protagonista de esos orígenes nacionalistas es Luis, hermano mayor del fundador del PNV, Sabino Arana. Según relata Javier Corcuera en su Historia del nacionalismo vasco en sus comienzos, Luis Arana abandona sus convicciones carlistas durante su estancia de un año en Galicia, en el colegio de segunda enseñanza y preparatorio para carreras especiales de Camposancos (Pontevedra), en el curso 1880-81, y transmite más tarde a su hermano pequeño la nueva concepción política que tanta importancia iba a tener en la posterior historia de España.
Luis Arana nació en 1862 en el seno de una familia de la alta burguesía de Vizcaya. Debido a las ideas carlistas del padre, la familia cruzó la frontera hacia el exilio en 1873, hacia Bayona, donde estuvieron hasta 1876, cuando regresan de nuevo a la zona peninsular. Tres años después, Luis termina el bachillerato y marcha al colegio jesuita del ayuntamiento gallego de A Guarda a realizar el curso preparatorio de la carrera de arquitectura.
La conversión al nacionalismo de Arana, tal y como es recogida por Corcuera, empieza con un incidente que le ocurrió en un tren con destino a A Guarda. El joven estudiante llevaba en la solapa una insignia de carácter fuerista y un viajero santanderino le preguntó si se consideraba buen español. La discusión que este compañero de compartimento entabló con el futuro arquitecto ha pasado a los anales del independentismo vasco. La conversación fue más o menos así:
–¿Tú eres fuerista, muchacho? —le preguntó el santanderino—.
–¡Sí señor! —contestó con la energía que le era característica el interpelado.
–¿Por qué?
–¡Por qué soy bizkaino
–¿Y eres español?—
–¡Sí señor! —con la misma energía y convencimiento—.
–Pues mira, eso es lo que no entiendo bien. Si los vizcainos sois españoles y vuestra patria es España, no sé cómo queréis gozar de unos fueros que los demás españoles no tienen y eludir obligaciones que a todos los españoles deben comprender por igual ante la patria común. Gozando de los fueros no servís en el ejército español, ni contribuís con dinero al Tesoro de la patria.
Ese encuentro fue el punto de partida para las cavilaciones políticas del hermano mayor de Sabino Arana, que se prolongarían durante sus días en Galicia y encontrarían en las conversaciones con los padres jesuitas la solución a su problema de identidad.
“En esos años hay una sensación de derrota de ciertas tendencias político-religiosas —afirma la Fundación Sabino Arana— y los colegios jesuitas están en contra de los cambios que se han producido después de la guerra. Los profesores jesuitas, seguramente, en consecuencia, desarrollaron una teoría nacionalista que luego asimilaron los alumnos”.
La influencia de estos profesores en el pensamiento político de Luis Arana también ha sido confirmada por su nieto, Iñaki Arana: “La información sobre la estancia de don Luis en Galicia aparece en las memorias de su hermana Paulina, que están sin publicar, pero sí es en A Guarda donde se inicia al nacionalismo”.
El centro de A Guarda era uno de los cuatro colegios decimonónicos —hoy todavía sigue en pie— que los jesuitas tenían en España a finales de los años setenta de ese siglo, con el fin de educar a las elites sociales. Por aquél tiempo, la mayoría de Padres Jesuitas habían abandonado el carlismo y se habían pasado al “integrismo”, como una forma de posibilismo político. En A Guarda (Camposantos), que serviría como base para la posterior creación de la Universidad de Deusto, pasarían, además de Luis Arana, vástagos de la familia Franco y el presidente del Gobierno, poco antes de comenzar la Guerra Civil, Manuel Portela Valladares.
Luis Arana Goiri continuó en Madrid, en el curso 1881-82, la preparación de Arquitectura. Luego los dos hermanos vivieron a partir de entonces en Barcelona, donde el pequeño estudió Derecho y Luis terminó su carrera en 1893. Un año más tarde, Sabino fundó el Partido Nacionalista Vasco. A finales de la primera década de siglo, Luis tomó el mando del partido y fue expulsado en 1915. En esta época se producen disensiones internas en el movimiento nacionalista que supeditan el independentismo inicial a posturas más pragmáticas. Luis Arana pertenecía a estas corrientes.
Categorías:HISTORIA, MITES NACIONALISTES / MITOLÓGICAS


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