A últimos del mes de julio de 1653, las fuerzas ‘francesas pusieron sitio a la ciudad de Gerona, después de haber ocupado todo el Ampurdán. La situación de la ciudad, en donde habíanse encerrado las tropas reales de la región era muy crítica, pues la caballería francesa dominaba el territorio hasta la entrada del Vallés.

El sitio terminó el 24 de septiembre del mismo año 1653, en que don Juan de Austria, que había ido en socorro de la ciudad, logró derrotar a los franceses. Los autores contemporáneos de aquellos hechos, Roig y Jalpi y Jerónimo del Real, dicen que durante el sitio del ario 1653, ante la necesidad de moneda circulante, se acuñaron en la misma ciudad monedas para remediar la
escasez.

Como señala muy acertadamente Botet y Sisó, ambos autores no están de acuerdo entre si, pues mientras el primero afirma que la emisión fue de piezas de «cinco reales», el segundo asegura que se trataba de monedas de cuatro y dos reales de plata, y añade que también se emitieron algunas doblas de oro. Este mismo autor facilita más detalles sobre la acuñación, ‘dando la descripción de las monedas, que, como se verá, se acerca mucho a la verdad, diciendo que, por un lado, tenían la cabeza del rey, con la leyenda PHILIPVS DEI GRATIA REX, y, por el otro, las armas reales, con la leyenda GERUNDA FIDELISSIMA CIVITAS 1653.

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