En 1892 el edificio de la Biblioteca Nacional se utilizó para las conmemoraciones del IV centenario del descubrimiento de América, trasladándose a continuación la Biblioteca, que abrió al público por primera vez el 16 de marzo de 1896″. Para la inauguración del edificio se contó con la obra realizada en yeso. Querol dio por concluida definitivamente la obra en abril de 1903 cuando el mármol sustituyó a la obra provisional.
En el frontón además de las alegorías a la ciencias y de las artes, están representadas las figuras alusivas al Genio (derecha del espectador), al Estudio (izquierda) y a España como figura central junto al león de Castilla.
La Paz se representa en el centro, y a sus pies, a la derecha, el genio de la Guerra rompiendo una espada, al que siguen las representaciones de las distintas artes y ciencias: la Elocuencia, la Poesía, la Música, la Arquitectura, la Pintura, la Escultura y la Filología junto con las de la Industria, el Comercio y la Agricultura. A la derecha de la Paz se encuentra la Filosofía a la que siguen la Jurisprudencia, la Historia, La Astronomía, la Etnografía y la Geografía junto con las de la Química, la Medicina y las Matemáticas.
Agustín Querol fue hijo de un panadero originario de la localidad de Ulldecona, recibió sus primeras clases de arte de la mano de Ramon Cerveto Bestraten. Estudió en la Escuela de la Llotja, siendo discípulo de Domènec Talarn y de los hermanos Vallmitjana (Agapit y Venanci). Junto a Eduardo Barrón en 1884 gana por oposición una pensión para estudiar en Roma, donde ejecuta una gran cantidad de obras, instalándose hacia finales de 1890 en Madrid.
Sus obras eran abigarradas y con un gran efectismo, en su época consiguió una gran popularidad con numerosos encargos oficiales, que le hicieron montar un enorme taller con decenas de ayudantes entre los que se encontraba Coullaut Valera y Jacinto Higueras. Gaya Nuño, no libre de prejuicios, lo definió como «el caso Querol»,
Recibió reconocimientos como la medalla de primera clase en la exposición de Madrid de 1887 (por el grupo La Tradición); Medalla de oro en Múnich en el año 1891 y 1895; medalla de oro en Viena en 1898; Primer premio en la Exposición Universal de 1888, con la obra El suicidio de Sagunto.
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