En todos los actos que celebran las Fuerzas Armadas Españolas para homenajear a sus soldados caídos se entona una canción de contenido cristiano cuyo letra alcanza su punto álgido en el fragmento que reza «cuando la pena nos alcanza/ por el hermano perdido,/ cuando el adiós dolorido….». Un himno que también es empleado en el ámbito civil para actos fúnebres y que suena a la entrada del féretro en el templo.
El autor de la canción es el sacerdote español Cesáreo Gabaráin Azurmendi (1936-1991), que la compuso a la muerte de Juan Pedro, un organista de su parroquia que falleció con 17 años. Sin embargo, fue en el año 1981 cuando el teniente general José María Sáenz de Tejada la escuchó en el transcurso de un funeral y la propuso para el traslado de la tradicional corona de laurel hasta la cruz en los ceremoniales militares de homenaje a los Caídos. A su vez, el compositor Tomás Asiain, vinculado a himnos militares, se encargó de la versión definitiva para destino castrense. «La muerte no es el final» fue instrumentada y armonizada para banda de música y coro. El sacerdote vasco también fue compositor de la famosa canción de Misa entre las que destaca la mundialmente conocida «Pescador de hombres» («Tú has venido a la orilla…»).
“La muerte no es el final” en Youtube:
Versión militar
https://www.youtube.com/watch?v=JQb2q2vC9wA
Versión religiosa original
https://www.youtube.com/watch?v=NBAXYoCCI4g
Categorías:DOCUMENTS / PREMSA


Date: Sat, 23 Aug 2014 06:01:39 +0000 To: raya394@hotmail.com
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