La Unión Hispanista organiza en julio las Primeras Jornadas sobre Hispanidad y Geopolítica


Ernesto Ladrón de Guevara. Toda su vida ha estado centrada en la teorización y la práctica de la educación como proceso de perfeccionamiento de las personas. Doctor en Filosofía y Ciencias de la educación no entiende la persona sin sus referencias de linaje y estirpe, fundamentales para situarlas en su tiempo partiendo del hecho histórico. Y ello le lleva, inevitablemente, a la visión trascendente de la existencia. Para él la Hispanidad como paradigma trascendente de la existencia justifica el ser de lo hispano.

Como secretario de la Unión Hispanista analiza las Jornadas sobre Hispanidad y Geopolítica que tendrán lugar el 13 de julio en Vitoria.

Para el que todavía no les conozca, ¿podría recordar como nace Unión Hispanista y con qué objetivos?

Una parte de los actuales miembros de Unidad Hispanista proceden de la Asociación Hablamos Español.

Ante la dificultad de provocar un cambio de paradigma para que la clase política entendiera que la libertad de elección lingüística se preserve como derecho fundamental en todos los órdenes de la vida de los ciudadanos, así como el respeto a los principios constitucionales en este sentido, llegamos a la conclusión de que los moldes cognitivos son la parte más esencial del comportamiento humano. Y que esos moldes habían sido modificados con una clara ingeniería orientada al cambio de las percepciones de muchas personas que quedaban subyugadas dentro de un proceso de balcanización de España. Y que ello es debido a la falta de interiorización de lo que es España y de la ignorancia sobre la Historia común. Al no tener conexión de estas últimas generaciones con su legado religioso-antropológico-cultural los enemigos exteriores y los interiores han logrado separarnos de nuestros lazos con el pasado glorioso español y con nuestra estirpe individual y colectiva. Y para ello un objetivo fundamental era romper la unidad lingüística y antropológica.

Es por ello que llegamos a la conclusión de que España es la Hispanidad, aquel imperio evangelizador que dio como efecto la manifestación más civilizatoria y humanística jamás producida por nación alguna, y que la Hispanidad es la España católica extendida por el mundo con el elemento básico del respeto a la dignidad humana y la consideración de aquellas personas que originariamente habitaban las tierras descubiertas eran tan humanos como nosotros y que tenían una dignidad que había que proteger por el simple hecho de ser seres humanos. Por tanto, la Hispanidad debía ser conocida en sus elementos y factores fundantes por todos los españoles, y que había que divulgar esa obra necesaria para tener orgullo y conocimiento de nuestro ser y de nuestro sentido de pertenencia. Y nos pusimos manos a la obra.

¿En qué actividades principales se han enfocado hasta ahora?

Fundamentalmente nos hemos orientado hacia el proselitismo y divulgación. Nadie ama lo que no conoce. Y el 90 % de nuestra acción la hemos volcado a la difusión de la obra de la hispanización en el mundo, de los hechos y hazañas de los llamados conquistadores, pero, sobre todo a la obra de apostolado que llevó a América a un salto en la civilización que fue un verdadero milagro, a diferencia de lo que hicieron otras potencias después, siempre valorando la obra desarrollada allí desde el plano del Derecho de Gentes. Eso es el núcleo de nuestra divulgación.

Y, por otra parte, hemos dedicado una parte esencial de nuestro trabajo a formar equipo con otras organizaciones que comparten la misma esencia que han contribuido a que la Hispanidad sea ya una moda emergente. Hace tan solo cinco años nadie iba a imaginar, por ejemplo, que más de cuarenta organizaciones culturales se hayan agrupado en una plataforma que se llama Protocolo Santa Pola, en la que estamos integrados, porque solo la unión produce la fuerza. Y también hemos contribuido a la realización de un encuentro de hispanistas en Cartagena de Indias, aunque nosotros no hayamos ido de forma presencial porque estas cosas no son gratis, y se hacen con la contribución económica de quienes se embarcan en este tipo de tareas que aún es suficiente para modificar la tendencia de disolución de nuestros valores que llevamos arrastrando en todo el orbe hispano.

En ese sentido de divulgación y acción cultural tenemos una página web que ya tiene un volumen de apoyos significativo, que es www.unidad-hispanista.es

¿Por qué han decidido organizar en Vitoria las Primeras Jornadas de Hispanidad y Geopolítica?

Estamos en estos momentos en un hito fundamental en la historia, de cambios en el esquema de distribución de poderes mundiales con una incertidumbre enorme respecto a cuál va a ser el futuro de nuestra civilización grecorromana y cristiana, con riesgos más que evidentes. Sería demasiado extensa la explicación del por qué se vislumbran nubarrones negros en el horizonte y cuáles son los ejes de esa transformación del equilibrio de poderes conocido hasta ahora en el orden internacional. De una hegemonía que sustituyó la primacía hispana durante los siglos XVI, XVII y XVIII se pasó a una supremacía corrosiva respecto a los valores humanos del mundo protestante y anglosajón. Y eso está, en estos momentos, en clara decadencia, y por ello ese polo de organización mundial está en modo defensivo-ofensivo produciéndose focos de desestabilización en áreas de la geografía mundial, y conflictos que se están llevando por delante miles de vidas humanas. Lo que llamábamos Civilización de Occidente está en crisis, y Europa está siendo utilizada en esos conflictos bélicos rompiendo la dinámica de una posible relación constructiva en el eje Oriente-Occidente, de forma incomprensible, pues se está llevando a lo que fue el primer mundo hasta hace no mucho a la irrelevancia y a la dependencia respecto al dominio yanki, o mejor dicho respecto a las plutocracias americanas que quieren controlar a la humanidad con fines aún no desvelados del todo.

Por otro lado, tenemos el eje Norte-Sur, donde todo el espacio por debajo de la línea del ecuador se está sumando a otro polo de dominación que son los Brics, con los gigantes de China-Rusia dominando ese tablero del ajedrez.

Hasta este momento todo el espacio de habla hispana que fue la Hispanidad ha dejado de influir y tener claro cuáles son sus intereses como posible polo geopolítico en construcción, como proyección geopolítica mundial, estando a merced de decisiones ajenas que prefiguran el nuestra dependencia y subordinación, perdiendo los pocos restos de soberanía de nuestros pueblos. Dentro de no mucho tiempo estas sociedades habrán dejado de ser libres aunque haya una falsa apariencia de que sus componentes personales ejercen su libre albedrío.

Esta reflexión nos ha llevado a realizar un encuentro de expertos en el análisis de nuestro ser y existir en el mundo como sociedades en evolución. Será, si Dios lo permite, el próximo día 13 de julio en Vitoria. Este encuentro trata de definir los perfiles respecto a la situación deseable de España y la Hispanidad en su conjunto en el Orbe. Evidentemente no aspiramos a más que llegar a una aproximación mediante el cruce de impresiones y valoraciones.

¿Qué nos puede decir de los ponentes y del hilo conductor de las principales temáticas a tratar?

Los ponentes son personas de una gran capacidad y conocimiento en el tratamiento de los temas que van a desarrollar, y gente influyente por su campo de análisis y conocimiento.

Tenemos al profesor de la Complutense Ramón Peralta que está creando por Iberoamérica cátedras sobre la Iberosfera. También al escritor y historiador Jesús Lainz que nos va a disertar sobre el dilema entre patriotismo o globalismo.A l profesor y experto en la situación internacional, José Luis Orella, sobre la Geopolitica e Hispanidad, que es el tema central. Y también al escritor Laureano Benítez sobre “La leyenda dorada de la Hispanidad” y, finalmente a Rafael Palacios “Rafapal”, sobre “El trauma de ser español”, retratando el drama actual que vivimos los españoles con estos procesos autolesivos.

¿Por qué es necesario comprender la identidad de la Hispanidad y enmarcarla en la situación geopolítica actual?

La respuesta es muy simple. Porque en ello nos va la supervivencia. Me abstengo de explicar esta idea porque eso lo vamos a tratar en dicha jornada sobre Hispanidad y Geopolítica. Pero es necesario decir que si no se tiene un sentido de pertenencia y una identidad colectiva el fracaso futuro para nuestras generaciones está asegurado. Seremos manejados por poderes exteriores y esclavizados al servicio de sus intereses.

¿Cómo la Hispanidad puede hacer frente al globalismo?

La respuesta es también fácil: agrupándonos y volviendo a crear un espacio de colaboración y cooperación entre todas las partes segregadas o en proceso de segregación para salir de la actual decadencia que afecta a todos los fragmentos de hispanidad. Sin esa convergencia estamos perdidos y como pulpo en un garaje en un nuevo espacio mundial dominado por el globalismo de la Agenda 2030 que programa nuestras vidas sin contar con nosotros. Pero, sobre todo, recuperando el sentido de nuestro ser, el horizonte de nuestra existencia: el destino universal del que formamos parte por una unidad forjada desde, sobre todo, la unificación de los reinos cristianos en el siglo XV, gracias a Isabel y Fernando, los reyes que posibilitaron el descubrimiento del Nuevo Mundo y su civilización, y su linaje monárquico. Sin esa toma de conciencia somos como amebas que se mueven por estímulos huecos e inservibles para dignificar nuestra existencia.

¿Frente a la leyenda negra, ensalzar la leyenda dorada es el mejor antídoto?

El antídoto es el conocimiento objetivo, y, sobre todo, el rescate de los valores que hemos perdido en la actual disolución de nuestras sociedades, sin orden ni norte identificativos. Ni leyenda negra ni dorada. Conocimiento científico del orden creado desde la conjunción de teología, filosofía y derecho en la Escuela de Salamanca y su legado jurídico que conforma el eje de nuestro cuerpo jurídico consuetudinario, que no es poco, pero es lo esencial, que es reconocido y admitido en el espacio internacional por los que se han dedicado al Derecho Internacional, por ejemplo, por James Brown Scott.

¿Cómo se puede superar el trauma de ser español?

Sin duda recuperando nuestro sentido del ser, autoestima y orgullo de nuestro pasado, valores y legado extraviado entre las dinámicas de sustitución de nuestra historia común. No hay trauma sin acto consciente y responsable. Y para ello hay que reformar el currículo del sistema educativo para que cumpla su función esencial de transmisión de la cultura y el conocimiento hispanos. Hoy, con las últimas leyes de educación el desbarajuste de la formación humanística es absoluto. Y sin ese conocimiento esencial no hay forma de reconocernos en nuestra propia filogenia.

¿Por qué merece la pena asistir a las Jornadas y cómo se puede hacer?

Las Jornadas son una ocasión para convivir, confraternizar y unirse en torno a propósitos de construcción de un logos que ha de ser recuperado, superando las actuales tendencias destructivas de nuestra alma colectivo e individual, en este relativismo inane y en esta disolución de nuestros valores.

La inscripción de los que quieran acudir se está haciendo mediante envío de nombre y apellidos del solicitante y el número de teléfono. Y el lugar no lo hacemos público, y lo reservamos al exclusivo conocimiento de los inscritos, por razones obvias. Recuerdo que se va a realizar en tierras donde hasta no hace mucho se asesinaba al que se identificaba con los valores hispanos.

Por Javier Navascués



Categorías:Entrevistas, HISPANIDAD

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