La nueva política del paripé


Axel Seib

Hacer el paripé no es que sea algo nuevo. Tampoco en la política. Pero si analizamos, el ridículo, las payasadas y la hipocresía en la política dañaban la imagen del político. Ahora parece que ya no. Por lo menos si el conjunto de votantes al que representa dicho político es lo suficiente forofo y amoral para tragar carros y carretas como si fueran un mero piscolabis.

Así sucede en el ámbito internacional. Caso de Zohran Mamdani al ser votado alcalde de Nueva York. Indio(de la India) nacido en Uganda que se autoerige como representante de la multiculturalidad, el ala socialista del Partido Democráta y otro tanto batiburrillo woke que resiste en Nueva York. Incluso se cree alguna clase de líder capaz de hacer frente a Donald Trump y a «los oligarcas». Es enternecedor.

Primero, porque el buen señor saca a relucir su condición de ugandés cuando dudo que tenga ningún rasgo característico de haber estado 7 años allí en el seno de una familia rica india. Pero hay que vender imagen. Y la imagen que tienen muchos indios de clase alta en Estados Unidos que se dedican a infiltrarse en empresas, medrar y hacer proselitismo hasta dejar la compañía temblando, no ayudaba. Ni ser hijo de una directora de cine con lazos en el ambiente cultural y político.

Por ello saca a relucir su condición de musulmán y Khoja. Pareciera que ser musulmán es un mérito. No creo que sus compatriotas indios compartan la opinión. Es más, esa condición de Khoja -un grupo indio musulmán que se estableció en África por favores politics para comerciar- se ha intentado vender como una especie de refuerzo de su multiculturalidad y su carácter comercial y civilizador. Lástima que nadie indague un poco sobre los lazos de los Khoja y el comercio de esclavos y marfil, seria un buen punto. Especialmente cuando el tal Zohran no dudó en sacar una foto a su mano haciendo una peineta a la estatua de Colón. Supongo que Colón era un esclavista, opresor e invasor de los pueblos originales que llegó de ultramar. No como Zohran, que parece confundir los tipos de indio. Es más, a ratos cualquiera diría que está en América de forma humilde y autóctona, sin ser un inmigrante de clase alta con lazos lejanos con el comercio de personas que acabó allí porque, precisamente, Colón descubrió ese nuevo continente.

Para algunos es hipocresía, yo lo llamo paripé. Porque no cuesta mucho dar con ciertos datos. ¿Es joven, musulmán y de clase alta? Si, efectivamente. Y eso es todo lo que es junto a sus lazos con las élites culturales neoyorquinas y los grandes grupos mediáticos y financieros. Porque las felicitaciones de Alex Soros no salen de la nada. ¡Gran rebelde que pretende convertir Nueva York en un bastión contra Donald Trump y los oligarcas! Sobretodo si pudiera decir el nombre de alguno sin ciscarse en sus patrocinadores.

Pero es la política contemporánea, un baile chusco protagonizado por zánganos con espónsor. No saben bailar, hacen movimientos incoherentes y ridículos, pero salen de copas con el jurado.

Pero es una plaga que llega a todos lados. España siempre llega tarde a las dinámicas decadentes del resto de Occidente, pero se coloca en puesto de vanguardia con una carrera súbita. Así tenemos los bolsos de Yolanda Díaz. Bueno, de su hija. Que por no querer reconocer que gracias a los impuestos de los españoles vive a todo tren -aunque no será de Renfe, porque es cualquier cosa menos un lujo-, es capaz de decir que compra bolsos falsos. Mejor decir que contribuye a la economía sumergida y a la vulneración de la propiedad industrial a reconocer un estatus económico que todos conocemos. Y no siente vergüenza. Cosas chulísimas. Y falsas.

Aunque mención especial merece la recientemente galardonada con el título «Miss Pijamas 2025» con su modelo benemérito. Mercedes González y su asistencia a un acto solemne de la Guardia Civil recién salida de la cama. Tuvo que ser duro estar de pie tanto tiempo sin haber desayunado. Espero que después de tal ridículo alguien le haya contratado un asesor de imagen. O mejor, un catering con zumito y tostadas.



Categorías:BREVIARIO, OPINIÓN, POLÍTICA, TRIBUNA

2 respuestas

  1. Las, progras expañolas son las más despreciables, de todas las progras. Marisuquenosabehablar, Yolandaquenoseleentiendenada, la niña de la curva, la marquesa, la borracha de Mallorca, las petards de la flotilla… ¡Ojo, y las rubias teñidas peperas!

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  2. Qué pena, hasta en USA triunfa la Gentuza.

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