Catalanes luchan por España en Filipinas 1886 -1887


Rafael María Molina

Coronel San Feliu i Codina

A finales del siglo XIX continuaba la guerra endémica en Filipinas contra la piratería musulmana de las islas del sur del archipiélago, guerra que ya duraba casi tres siglos. Los piratas musulmanes, que se autodenominaban «moros», lanzaban frecuentes ataques, habían esclavizado a cientos de miles de indígenas cristianos y frecuentemente amenazaban la propia Manila, lo que hacía que los soldados españoles, tanto peninsulares, como filipinos, y la Armada, tuviesen que responder con constantes represalias e incursiones. Fue una de las guerras más largas, meritorias y desconocidas de la historia del Imperio español.

Algunos de los mejores soldados y oficiales del Ejército español de Filipinas y de los que más destacaron en el siglo XIX en aquellas guerras interminables fueron catalanes. Fue el caso de los soldados del Regimiento Iberia, en su mayor parte catalanes, de guarnición en Filipinas, y que participaron como fuerza principal en las enérgicas ofensivas que llevó a cabo en la década de los 80 el eficaz gobernador español de la isla de Jolo, el coronel valenciano D. Juan Arolas y Esplugues. Los hombres del Iberia, al mando del T coronel Novella y el comandante Liborio Vendrell, tomaron parte en la famosa toma de la cotta o fortaleza pirata musulmana de Maibung, al sur de la misma isla, en 1886. También estuvieron presentes en la conquista de la isla pirata de Tapul, en 1887.

Otro oficial español de origen catalán muy destacado, fue el coronel Jaime San Feliu y Codina, natural de El Prat de Llobregat, quien ya se había distinguido en la Guerra de los Diez Años de Cuba, al mando de los voluntarios catalanes. Más tarde fue destinado a Filipinas y nombrado gobernador del conflictivo distrito 5 de la isla de Mindanao, uno de los epicentros de la piratería mora.

En 1887 San Feliu encabezó al frente de 4.000 hombres españoles y tagalos en cuatro buques de guerra, la conquista del territorio del sultán de Kudaranga, uno de los mayores piratas. Finalmente este príncipe pirata musulmán se sometió a las fuerzas españolas, tras tomar los soldados de San Feliu sus principales fuertes y reductos.

En todas estas duras batallas murieron cientos de piratas, otros cientos fueron apresados y también las bajas españolas fueron abundantes. En cualquier caso, estos soldados y su lucha forman parte de la historia de honor militar española.

Fuente: «Historia de la piratería malayo mahometana, en Mindanao, Jolo y Borneo» (Madrid 1888) Antonio Montero y Vidal.



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