Antisistemas con guardaespaldas


Axel Seib

Quizás muchos ya sepan el tipo de sujetas a las que va dedicado el título y el contenido del presente artículo.

Si, me refiero muy principalmente a Irene Montero y, subsidiariamente, a Ione Belarra. Las protagonistas de esa imagen tan extravagante como innecesaria que aún invade mi cabeza. Y no por la belleza de tales miembras.
Es por esa cara desencajada de rabia incontrolada de Irene Montero. Una cara digna de alguien inimaginablemente furioso por haber tenido que abrirse paso haciendo cosas muy desagradables y denigrantes y que termina con una odio latente que produce estallidos con esa horrible cara. Una especie de cara desencajada por un alma rota. Hay películas de terror en las que toda clase de espectros y torturados muestran expresiones más agradables.
Afortunadamente, Ione Belarra era poco visible por un brazo oportunamente colocado. No fuera a ser que se llevasen un estacazo. Palestina si, pero con guardaespaldas. Lo típico de unas antisistema con clase. Y junto a Irene Montero, demasiado cerca para no ser algo consentido o pagado, otro señor con gafas de sol observando posibles amenazas. Demasiado cerca de las estrellas del show, muy en primer plano y muy poco receptivos a la causa o a la policía como para ser manifestantes. Eran, lógicamente, guardaespaldas o los figurantes más precarios que he visto jamás.

Es lamentable creerse antisistema cuando se ha sido miembra de un gobierno que se ha dedicado a incrustarse en el sistema como cabeza de garrapata. Más aún, cuando se ha sido ministra y se muestra esa cara de furia histérica hacia una policía controlada por el propio gobierno. Y, total, para arruinar un evento deportivo nacional. Si, todo a favor de una buena causa. ¿Hamás? ¿Palestina? No, publicidad para Irene y más ventas de pañuelos palestinos. A favor de la inserción laboral para que Irene no se quede sin lugar del que chupar del frasco mientras miles de pijos van contentos y ufanos con su nuevo pañuelo palestino y su camiseta de algún colectivo LGBTIQ+. Y así se sienten más cercanos a Javier Bardem. Antes los siervos hablaban la lengua del amo, ahora les copian las prendas y les votan. Pero son todo ventajas porque mientras están contentos y colocados, no disparan. Justifican el asesinato político, si. Se ríen de ello, también. Incluso mienten para justificar el asesinato, no es nuevo. Pero mientras están satisfechos con sus performances, no se dedican al progresista arte del tiro al disidente. Algo ganamos.

Aunque si, es ridículo querer aparentar ser tan antisistema cuando se va con guardaespaldas. Supongo que si los guardaespaldas son hooligans de un club de fútbol, queda menos clasista e hipócrita. Hay quien tenía una Guardia Mora o una Guardia
varega. En la actualidad hay quien tiene una guardia vallecana. Pero es que no son únicamente antisistemas con guardaespaldas a sueldo. Son punkis de colegio privado. Clase obrera con mansión. Abolicionistas con harén. Vaya, los que van a Palestina en yate al más puro estilo «Vacaciones en el mar». Pero con menos clase y más olor a queso viejo. Víctimas de un sistema que ellos controlan.

Hay que comprender su situación, la vida es dura para ellos. Siempre dando lo mejor de sí para no hacer nada. Nada constructivo, perdón. Porque siempre consiguen algo. Por ejemplo, arruinar la Vuelta. Netanyahu está temblando. Dos sacudidas más a una valla en Madrid y pide amparo a las Naciones Unidas.

Pero la faena ya está hecha. Manifa, foto, arruinar un evento y para terminar, cigarro de la risa en Garibaldi. Y de postre, los progres serán capaces de autocastigarse sin participar en Eurovisión. Orgullo partisano.



Categorías:BREVIARIO, DECADENCIA OCCIDENTAL, INCREÍBLE PERO CIERTO, OPINIÓN, POLÍTICA, TRIBUNA

1 respuesta

  1. Por lo que se puede ver en la foto parece que los encargados de proteger a estas señoras tan exaltadas pertenecen al peligroso género de los hombres/violadores en potencia ¿no?

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