Rafael María Molina

El 2 de enero de 1492 los Reyes Católicos, Isabel y Fernando, entraban solemnemente, al frente de sus tropas, en la ciudad de Granada, rendida cuatro días antes por el último monarca musulmán, Muhammad XII, conocido como Boadil en las cronicas cristianas. Todos los contemporáneos fueron conscientes de la importancia del momento. Se había culminado la Reconquista y se daba un paso decisivo hacia la reunificación de España. Ya no habría más estados musulmanes en territorio español.
Contamos con detalladas narraciones por parte de los cronistas de la época, pero un relato poco conocido sobre la entrada de Isabel y Fernando en la capital granadina es el de un comerciante francés, que fue testigo de la entrada en la ciudad de los reyes y sus soldados. La narración, procedente de un manuscrito de la Biblioteca Nacional de Francia desconocido hasta el siglo XIX y recogido en el libro «En la frontera de Granada» del prestigioso erudito Juan de Mata Carriazo, es un valioso testimonio sobre los acontecimientos vividos en aquel histórico día y sobre las palabras que allí se pronunciaron.

Uno de los momentos más emotivos de aquel día y que normalmente no se suele citar, fue la liberación de 700 cautivos cristianos, hombres y mujeres, que se encontraban prisioneros en Granada, hasta ese momento. Fue una jornada de entusiasmo religioso, donde los Reyes- plenamente conscientes de ser reyes de España como se ve en las palabras de la proclamación- y todo el Ejército, agradecieron con solemnidad a Dios y a la Virgen el haber podido vivir aquellos momentos. En todas las ciudades de la Monarquía se vivieron grandes fiestas (incluida desde luego Barcelona como se ve en los Dietarios de la Diputación de la época)
Categorías:HISPANIDAD, HISTORIA
La toma de Granada fue celebrada en toda la Cristiandad… No me extrañaría que el próximo 2 de enero el Presidente – tanto el “nº1″ de la banda omo el converso al «andalucismo» paleto – renegaran de la celebración.
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