Trapero cabalga de nuevo. Toda su estrategia legal para de defensa se ha visto jaleada al ver cómo los golpistas meramente fueron condenados por sedición y no rebelión.

Su prestigiosa abogada penalista, Olga Tubau, ha remitido un escrito a la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, que tiene previsto juzgarlo el próximo mes de enero por el procés. En dicho escrito se cuestiona que dicho tribunal sea el competente para juzgarlo.

La defensa de Josep Lluís Trapero sostiene que «si, hipotéticamente, se produjera una modificación en las conclusiones provisionales del Ministerio Fiscal, calificando los mismos de delito de sedición, … la Audiencia Nacional habría perdido esta competencia objetiva, siendo el juez natural predeterminado por la Ley el competente para el enjuiciamiento la Audiencia Provincial de Barcelona«.

La lógica es evidente y plausible. De ahí que se manifieste la pifia política de presionar para que el Supremo rebajara el delito de rebelión a sedición.

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