No todo es tan bonito como parece. Hacer la revolución tiene estas cosas: descubrir que no todo son «flors i violes». Eso es lo que le ha pasado a una chica que participaba en la acampada de plaza Universitat de Barcelona. Ha denunciado que la semana pasada había sido víctima de una agresión sexual en una de las tiendas.

Parece que los hechos tuvieron lugar la madrugada de miércoles a jueves, y la joven lo explicó en el Punto Lila instalado en el lugar por los mismos manifestantes. Después abandonó la protesta (evidentemente). De momento no ha transcendido si la víctima ha puesto los hechos en conocimiento de los Mossos d’Esquadra.

La revolución será feminista o no será, dicen, pero que se lo cuente a esa chica.

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