El 18 de noviembre es la fecha fijada para que Chis-Torra comparezca hasta la justicia, por no haber obedecido a la Junta Electoral Central y no haber retirado los lazos de edificios institucionales.
Se espera que un mes el tribunal ofrezca su veredicto que muchos ya dan por hecho y que implicaría la inhabilitación del actual experto detector de «bestias con forma humana».
Obviamente, se espera que recurra la decisión ante el Tribunal Supremo, pero si lo inhabilitan la ley fija un plazo de diez días para nombrar a otra persona en el cargo y este sería el vicepresident de la Generalitat, Pere Aragonés (ERC). Este es el momento que esperan los de Junqueras para dejar caer a Torra.
La jugada sería maestra, pues conseguirían el objetivo de hacerse con la Generalitat y echarle la culpa al Estado español.
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«La jugada sería maestra, pues conseguirían el objetivo de hacerse con la Generalitat y echarle la culpa al Estado español.»…
Y sería maestra para Torra que, finalmente, saldría de todo el embrollo que ha montado sin que los suyos le demonicen y llamen «botifler» (traidor) y sin que los otros le monten un proceso por las tonterías que podría hacer a continuación. El tío nada, y además, guarda la ropa… Y se queda con un sueldazo, indemnización y jubilación de narices…
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