En Ripoll (Gerona), el camarero de un restaurante ( «La Barricona» ) se negó a servir a una familia porque uno de sus miembros llevaba un polo con la bandera de España, según informa Dolça Catalunya. Los comensales dejaron constancia de su caso en las redes sociales, donde dejaron un comentario criticando el establecimiento, situado en una antigua «masia» catalana.
«Unos amigos hemos ido a comer después de una ruta en moto con una banderita de españa. Y por el hecho de llevarla no nos han querido servir. Que patético… así que compatriotas no vayáis», afirmó otro cliente en una web de crítica de restaurantes. Según los citado medios, el restaurante contestó a las críticas con un categórico «chusma».
Según El periodista digital, uno de los socios principales del local es el catabatasuno Albert Lambert Durán, detenido en 2001 por colaborar con la banda terrorista ETA.
Ante la polémica levantada por este capítulo, el restaurante «La Barricona» ha difundido un comunicado en el que dan su versión de los hechos. Según explican, los comensales se fueron por su propia iniciativa del local después de que un cocinero les dijera que su indumentaria lo ponía «nervioso». Asimismo, desde la empresa apuntan que respetan a todos los clientes e ideologías «siempre que no atenten contra la dignidad humana».
Esta es una extraña bandera de definir el supremacismo nacionalista.
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somatemps.me 
Cada vez estoy más convencido de la evidencia:
Tractoria y Tabarnia son diferentes; y sus poblaciones, todavía más.
La política de regalar la financiación de los servicios públicos y gastos sociales, originados en Barcelona y tributados por los barceloneses, no ha funciona ni va a funcionar.
Al contrario.
Tal vez originado por el sentimiento de supremacismo paletil y su resultado natural de parasitismo social, estamos creando, alimentando y armando los que nos quieren arruinar y degollar en la cama mientras estamos durmiendo.
Ahí está el 1-O y sus consecuencias.
Es en vez de progresar, volver a la edad media con nuestros impuestos.
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En otros países, el comportamiento de este restaurante hubiera sido castigado con el cierre.
Esa es la política de los judíos para luchar contra el antisemitismo y el racismo a través de la multitud de organizaciones creadas para ello (la más famosa y poderosa es la Liga Antidifamacion). Y ha funcionado demasiado bien
Ahora están utilizando la misma táctica contra la pastelería que no quiere hacer tartas de boda homosexuales (se trata de destruir las bases sociales y culturales del cristianismo, su enemigo).
Pues bien: ya es hora de emplear el sentido común e impedir actos racistas, supremacistas y que fomenten el odio y los golpes de Estado.
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Simplemente no hay que entrar en este restaurante y punto, e informar en todos los medios y redes sociales de que este establecimiento lo regentan naziseparatistas supremacistas, xenófobos y proetarras. Que lo sepa todo el mundo y que no vaya nadie a comer la bazofia que seguro que sirven, y así se hundan en su repugnante miseria. Recordad, restaurante «La Barricona» de Ripoll, boicot ya a esta chusma separatista, amigos de terroristas etarras.
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¿Cuántos paletos de Ripoll entran a comer en ese restaurante?
Ninguno.
Son barceloneses, que van a visitar el importante monasterio de Santa María.
Pues no vamos a alimentar a los que nos quieren destruir, ¿verdad?
Sería de tontos suicidas.
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Es como para pensárselo dos veces antes de entrar a comer en ese restaurante…
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Pues no te creas que es raro que un camarero, enfadado con el cliente, le escupe en el café (al menos eso es lo que dicen)
De modo que imaginate lo que puede hacer un camarero separatista (y encima si está encabronado por la propaganda masiva que presenta a España como una opresión y al castellano com una invasión)
Pero todavía peor si es un cocinero.
Por cierto, ¿cómo es que un cocinero puede ponerse nervioso por la vestimenta de un cliente, que nunca ve?
Los cocineros trabajan en la cocina.
Si se ha puesto nervioso es que alguien que trabaja fuera (el dueño) ha entrado en la cocina con la noticia y el comentario -porque le jode a él, no al cocinero –
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Muchos residentes en Tractoria son así de fanáticos y primitivos …
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