A partir del próximo 17 de junio Chis-Torra, estrenará el nuevo servicio de escolta de los Mossos d’Esquadra, integrado en la también nueva Área de Seguridad Institucional (ASI) que la Conselleria de Interior mandó crear a primeros de año y  nació envuelto en polémica.

Los ya conocidos como los pretorianos de Torra serán dirigidos por el inspector Marc Caparrós, que en su día ya mandó a la élite del GEI, (Grup Especial d’Intervenció), los antidisturbios de la Brigada Móvil; y la comisaría de Vic fue su último destino. Los primeros policías elegidos se instalarán en un pabellón del recinto de los jardines del Palau de Pedralbes.

De las tres estructuras que integrarán el ASI, de momento sólo funcionará la que se encargará de la seguridad de Torra, y de todos los expresidentes salvo Jordi Pujol, que renunció a los privilegios del cargo, Pasqual Maragall, por sus especiales circunstancias, y Carles Puigdemont porque sigue sin haber acuerdo con el Ministerio del Interior para que se beneficie de protección oficial.

Caparrós y sus mossos funcionarán fuera de la estructura organizativa de Mossos, eso quiere decir que serán mandados directamente por un político, pero seguirán siendo policías, con las obligaciones que eso conlleva. En cumplimiento precisamente de la ley no podrán asumir la seguridad de Puigdemont.

El ASI no ha gustado a casi nadie desde que se anunció su creación. Se criticó lo inoportuno del momento y las formas, al no contar con los mandos. Ahora ni se explica la cifra de policías que la integrarán ni sus nombres.

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