Un cabo de la Guardia Civil ha afirmado en su declaración como testigo en el juicio del proceso que «se encontró un correo electrónico en un pen drive» del ex secretario de Hacienda Josep Lluís Salvadó «sin remitente» en el que «pedía una financiación de 11.000 millones de euros a China».

Cuando salió esta información en El Mundo el pasado 27 de octubre, Carles Puigdemont hizo un tuit cuestionando la información en plan cachondeo. Pero ahora las pruebas están ahí.

El agente, que analizó los correos de Salvadó, también ha dicho que contabilizaban «6.000 millones de ingresos de los ayuntamientos y 1.500 de impuestos propios» además de los «4.500 millones del sector público catalán». «Todo ese dinero es el que ellos necesitaban para aguantar desde la declaración de independencia hasta que tuviesen una estructura administrativa propia que les permitiese recaudar impuestos».

El cabo de la Guardia Civil, por otra parte, ha dicho que del informe elaborado se extrae que el vicepresidente de la Generalitat y conseller de Economía, Pere Aragonès, había hecho viajes a al extranjero para encontrar «financiación internacional» cuando era el secretario de Economía.

Cuando Puchi de cachondeaba del rumor

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