El 8 y 9 de noviembre de 1923, Adolf Hitler y el Partido Nazi lideraron a un grupo de la coalición en un intento de golpe de Estado que se conoce como el Putsch de la Cervecería. Empezaron en la cervecería Bürgerbräu Keller en la ciudad bávara de Múnich, con el fin de tomar el control del gobierno estatal, marchar sobre Berlín y derrocar al gobierno federal alemán. Tras el fracaso Hitler fue encarcelado y sometido a juicio.

Hitler aprovechó el juicio no para defenderse sino para hacer alarde de patriotismo y casa sesión se convirtió en un mitin político para enardecer a los suyos.  Finalmente, aunque los jueces condenaron a Hitler por el cargo de alta traición, le dieron la condena más leve posible de cinco años en una cárcel de mínima seguridad en Landsberg am Lech. Cumplió solo ocho meses en prisión.

Pues Junqueras se nota que es historiador. Y está usando la misma estrategia de Hitler. Hoy a utilizado la palestra del juicio para sermonear y hacer un mitin político. Se nota que ya llegan elecciones y el juicio será su mejor plataforma electoral. Además, veremos que pactos secretos ha realizado con el Estado y su condena será acortada lo máximo posible. Sino, al tiempo.

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