Casa del asesinado

En Alemania, en la localidad de Wittenburg, ha sido detenido un inmigrante afgano de veinte años por el asesinato de un anciano de 85 años. La petición de asilo del refugiado había sido rechazada aunque tenía permiso para seguir en Alemania hasta enero de 2019.

Fue la propia hija del anciano, la encargada de colar al inmigrante en su domicilio para que cuidara de su padre. La hija es/era defensora de la llegada de inmigrantes y voluntaria en un centro de acogida donde conoció al afgano. Este inmigrante, que había cuidado al anciano a lo largo de una temporada, le cortó el cuello. Tras quitarle la vida al hombre, el joven afgano trató de huir.

Las autoridades lo hallaron andando cerca de una autopista, siendo trasladado a un centro de salud, antes de ser detenido tras confirmarse su identidad. Los motivos del asesinato siguen sin conocerse. El cuchillo utilizado para matar a la víctima no ha sido encontrado, y el joven inmigrante se ha negado a hablar.

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