Santi Vila es la única esperanza del PDeCAT. Que Puigdemont haya accedido, al menos de palabra, a asistir al Senado, es debido a las presiones de los últimos lobbies que soportan al PDECAT. Del lado del «unionismo» la baza ambigua es Iceta; dentro del separatismo Santi Vila.

Van llegando rumores de su próxima dimisión. En principio el Conseller de economía es el más moderado de los consellers de Puigdemont. Su salida no sería tanto síntoma de una crisis del gobierno regional, sino salvar de la inhabilitación al único que podría encabezar una lista electoral. Su perfil moderado, su progresismo sexual y otras características, le convierten en el hombre progre-moderado que necesitará el PDECAT en unas elecciones futuras que se preven desastrosas. 

Cada día que ha de llegar es ya un misterio en el «prucés». Hay lógicas de fondo que son inmutables y que hemos ido describiendo desde este blog. Luego están las variables incontrolables, como el temperamento de Puigdemont, o la vacuidad cerebral de Junqueras.  Ahora ya no se trata tanto de cómo se frena esto, sino de las estrategias a adoptar para evitar que este tsunami se lleve al asociacionismo por delante y evitar que lo que, lo que debería ser un proceso de restauración nacional, acabe siendo una componenda del sistema partitocrático para salvar el nacionalismo.

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