ENTREVISTA: Xavier Codorníu, Secretario de SOMATEMPS, analiza la fractura social en Cataluña


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La deriva secesionista y anti española que ha envenenado Cataluña ha provocado una gran fractura social en la región. Una lucha sin cuartel entre los que aman España y la hispanidad de Cataluña y los que han renegado de ella. Tras cuarenta años de adoctrinamiento, ven en nuestra patria un Estado opresor e invasor y el odio a España y a sus símbolos es cada vez mayor. Esto tiene consecuencias directas en la vida cotidiana. Muchas familias están rotas por causa del separatismo. D. Xavier Codorníu, ingeniero técnico y empresario, es el Secretario de SOMATEMPS. Analiza desde su experiencia la fractura social en la sociedad catalana.

-Ante todo, lo que está pasando, es evidente una gran fractura social en Cataluña..

En mi experiencia personal, siempre en la ciudad de Barcelona, la fractura social existía desde tiempo atrás, pero larvada. Se daba frecuentemente en las industrias la circunstancia de que en la oficina se hablaba catalán y en el taller se hablaba castellano. La inmigración del sur de España cubrió la necesidad de mano de obra que el desarrollo de la industria catalana presentaba. Era una inmigración aceptada con naturalidad, sin confrontación ni rechazo por ninguna de las dos partes. Parecía que todo el mundo sabía cuál era su posición y la aceptaba con naturalidad. No era bueno, pero no creaba conflicto, al menos de forma manifiesta. El conflicto ha sido creado artificialmente por parte de los políticos al decirle a la gente como deben pensar y como deben sentir.

-¿Puede poner ejemplos de la vida cotidiana donde se vea esto?

Cuando, como profesor de Formación Ocupacional para trabajadores en paro y atendiendo a las instrucciones recibidas, ofrecía a los alumnos responder a sus preguntas o interpelaciones en el idioma que me fueran formuladas, casi en todos los casos, el discurso terminaba solo en castellano. Actualmente, cuando las cosas han llegado a una situación casi extrema, se está dando una reacción popular a tantos años de presión. Las grandes manifestaciones contra el independentismo y las banderas españolas en los balcones son prueba de esa reacción y de la fractura social

-Usted ha vivido todo este cambio de la sociedad catalana en el mundo industrial y formativo….

codor2.jpgSoy hijo de maestros (manchego y riojana) que llegaron a Barcelona en 1940, yo nací en 1946 y aprendí el catalán en mi infancia en la calle, donde mis amigos hablaban uno u otro idioma sin distinción ni conflicto. Hablo de los años 50, 60. Jamás hubo discusiones por ese tema ni recuerdo represión alguna hacia los que hablaban catalán, pero actualmente prevalece la idea de que en aquellos años se prohibía hablar catalán.

Por el contrario, cuando en los años 80, 90 etc. los políticos crearon el conflicto con la “inmersión lingüística”, en los cursos de formación ocupacional se obligaba a los alumnos a seguir un módulo de aprendizaje en catalán y alumnos subsaharianos me protestaban en su medio castellano diciendo: -“¿por qué nos obligan a aprender catalán si la gente habla castellano?”

Por otra parte, los alumnos hispanoamericanos inmigrantes también se tomaban mayor interés en el aprendizaje del catalán porque lo reconocían como un elemento de discriminación y evidentemente preferían estar del lado de los ganadores. Quiero mencionar a modo de ejemplo el fenómeno de los inmigrantes hispanos en Estados Unidos que se convierten en los más fervientes defensores de la cultura anglófila y ocultan sus orígenes para conseguir una mayor aceptación en aquella sociedad.

-¿Cuáles serían, según su opinión y experiencia, los principales elementos para pasar de una sociedad mayoritariamente española a una sociedad dividida por el separatismo?

Cuando en una sociedad en la que cohabitan dos culturas diferentes desde tiempo atrás y sin conflictos, aparecen los políticos con preferencia por una de las dos, dispuestos a crear tensión para conseguir simpatizantes y por consiguiente votos para su causa en las elecciones, se rompe el acuerdo tácito preexistente y se inicia un proceso de lucha que crecerá en intensidad hasta conseguir la imposición de un sector sobre el resto y por consiguiente ruptura social y disgusto. Los políticos deberían respetar y proteger el modo de vivir de la sociedad en la que median y no usarla como material a manipular para perpetuarse en el poder sin medir las consecuencias de sus decisiones.

-¿Qué cree usted que debiera hacer el Estado español para acabar con esta situación?

codor1.jpgLos ánimos están muy encendidos en estos momentos y cualquier actuación inadecuada podría provocar una explosión social de consecuencias imprevisibles, pero por otro lado es necesario tomar medidas para evitar la ruptura de España que supondría la ruptura de Europa puesto que se produciría el efecto dominó tan temido por todos. Ni el pueblo español ni la Historia perdonarían a toda nuestra generación si se produjera eso.

En lo sucesivo, una vez solucionada la crisis actual, el Estado debería evitar que se continuaran dando las nefastas condiciones que nos han llevado a este extremo. Me refiero al distanciamiento entre la Autonomía Catalana y el Estado Español. No se debería permitir la negativa del President de la Generalitat a asistir a las reuniones de los responsables autonómicos o la no presencia a los grandes acontecimientos nacionales con presencia del Jefe del Estado. Es un acto de insolencia que compromete seriamente el talante democrático de quien así actúa.

Asimismo, se debe terminar con el centralismo distanciador y establecer una mayor presencia del Gobierno central en las autonomías, sobre todo en las más proclives al desgajamiento, mediante reuniones ocasionales del Consejo de Ministros o instalación de oficinas centrales de los servicios estatales en esas mismas autonomías. Del mismo modo el Ejército y la Guardia Civil son entidades garantes de la unidad de España y deben permanecer en todo el territorio nacional sin excepción.

-¿Por qué considera que una mayor presencia del Estado en Cataluña contribuiría a frenar la deriva secesionista?

Los movimientos nacionalistas se caracterizan por contener una gran carga sentimental basada frecuentemente en premisas manipuladas y que confunden a los que se ven envueltos en ellas como son: el supremacismo, el enemigo exterior, el victimismo, un ídolo que justifique el sacrificio personal e incluso el social y toda una liturgia de sometimiento de la multitud a esa causa.

Cuando esa carga sentimental es el fruto de un meticuloso adoctrinamiento extendido a lo largo de varias generaciones, es poco menos que imposible erradicarlo en el corto plazo. Pretender hacerlo así sólo podría provocar radicalización de las posturas por parte de los jóvenes que puedan sentirse traicionados y agredidos. Es conveniente, o más bien necesario, terminar con el adoctrinamiento antiespañol en la formación de nuestros niños y de nuestros jóvenes. Su educación debe ser coordinada y supervisada por el Ministerio de Educación, respetando las singularidades culturales de cada autonomía, pero devolviendo a todos los españoles el sentimiento de unidad en un mismo proyecto histórico.

En México llaman “malinchismo” a la tendencia a considerar que lo extranjero es mejor que lo nacional. En España se estableció un nefasto malinchismo desde el siglo XIX del que ahora están sacando rédito los políticos nacionalistas que prefieren ser cabeza de ratón antes que cola de león.

-¿Qué ejemplos concretos podría tomar el Estado español para descentralizar el poder?

No es fácil ni conveniente imitar experiencias ajenas para solucionar problemas propios. Cada grupo social tiene su propia idiosincrasia que puede suponer una reacción distinta a una misma solución.

Es la población de España, desde su Jefe del Estado hasta el joven que acaba de alcanzar la mayoría de edad, la que debe asumir su obligación y su compromiso de sacar España adelante. No son necesarios mediadores internacionales que nos vengan a descubrir el agua tibia.

-¿Quiere añadir algo más?

codor4.jpgCuando Franco fue interpelado por el embajador de Estados Unidos respecto al futuro de España después de su muerte, le respondió: -“No se preocupe, todo está atado y bien atado” En mi opinión se refería a que él había conseguido la recuperación económica que permitió el crecimiento cuantitativo de una “clase media” antaño exigua y que con las necesidades básicas cubiertas no estaría dispuesta a renunciar a su bienestar para meterse en luchas reivindicativas, de modo que eso suponía una tranquilidad para trazar políticas de estado a largo plazo. Así creció España desde los años 40 a los años 70.

Desde la recuperación de la democracia, que en España hemos convertido en una partitocracia, los partidos políticos han carecido de la voluntad patriótica de asumir renuncias y sacrificios necesarios para llegar a consensos que pudieran permitir trazar proyectos nacionales y para poder gobernar han caído en manos de partidos minoritarios de ámbito autonómico que ajenos al interés nacional, han defendido solo sus intereses nacionalistas.

El problema que estamos viviendo no obedece realmente a la existencia de culturas, historia o idiomas diferentes sino a la lucha por proteger intereses personales. El señor Jordi Pujol es el mejor ejemplo de ello.

Javier Navascués



Categorías:Entrevistas

2 respuestas

  1. Con SCC no se puede ir ni a recados, son correa de transmisión de PPSOE.
    Después de las últimas intervenciones de sus oradores Somatemps debe definirse si está con SCC o con los Patriotas, para saber a qué atenernos.

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  2. URGE que SOMATEMPS y S.C.C. organicen una manifestación que termine en la Plaça de Sant Jaume para exigir a Puigdemont ELECCIONES ANTICIPADAS, única salida política a la actual situación política.

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