Francesc Homs, a modo Napoleón en la isla de Santa Elena o de Oscar Wilde en prisión va admitiendo su derrota.

En una reunión mantenida recientemente en Madrid con un grupo de multinacionales, confesó que la realización de un referéndum para separar Cataluña de España será un fracaso, porque los nacionalistas no cuentan con el apoyo social necesario y que el referéndum ilegal, según las leyes nacionales, no tendrá futuro ninguno, puesto que los sondeos internos que maneja el PDeCAT advierten de que la corriente nacionalista no saldría vencedora. Incluso expuso sus dudas sobre la capacidad de llevar a cabo una votación con carácter legal, por lo que dio por perdida la guerra de la independencia.

¿Para este viaje hacían falta tantas alforjas?

Después de la chulesca y prepotente declaración, debidamente tolerada por el tribunal, por parte del ínclito Francisco Homs, Quico para los amigos, nos sale con este sincero reconocimiento de que el «prusés«, nace en vía muerta. Se deduce de sus declaraciones, que lo máximo que pueden rascar es la repetición del famoso Butifarrendum, por el cual él mismo y su compinche Arturo Más, están pendientes de sentencia. También se aprecia una cierta apertura sobre la posibilidad de que las grandes empresas abandonen Cataluña para instalarse en otras ciudades españolas, de ahí su intento por tranquilizar a las multinacionales que aparecen en la noticia.

En consecuencia, ¿A qué obedece el empecinamiento por querer celebrar la «consulta», «proceso participativo» sobre el «derecho a decidir», si saben que no se llegará a buen término? La respuesta es que hay que mantener la moral de sus «huestes» bien alta y, segundo, hay que tener al «pueblo» entretenido con todos estos temas para colocar debajo de la alfombra todo el Pujolato imperante en los últimos 30 años….y una parte del pueblo catalán, tragando con todo esto.

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