Los rebeldes separatistas se ponen muy chulitos y se echan muchos faroles y bravuconadas, pero a la hora de la verdad cuando la cosa va en serio reculan. Es muy positivo que una sentencia judicial propicie que el trapo estelado desaparezca del Ayuntamiento de San Cugat. ¿Por qué no actuarán en otros sitios con la misma firmeza?

La alcaldesa de San Cugat del Vallés (Barcelona), Mercè Conesa, acató la orden de la magistrada del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 2 de Barcelona que le obligaba a descolgar la ‘estelada’ de la plaza Octavià.

Conesa ha manifestado ante los medios que ha recibido peticiones de desobedecer la sentencia, pero como “destinataria” de la resolución del juez ha optado por cumplirla, aunque ha matizado que no renuncia a que la bandera independentista se vuelva a colocar.

En este sentido, ha recordado que se ha recurrido al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) y ha subrayado que hay otros dictámenes que “hablan clarísimamente de la libertad de expresar símbolos como la ‘estelada’ en la vía pública”. Por esta razón ha considerado que tiene muchas posibilidades de ganar el recurso y que la bandera “vuelva a ondear” en la localidad.

La alcaldesa ha asegurado que “la razón no se gana a través de la desobediencia sistemática, porque se trata de una sentencia puntual”, pese a que ha determinado que habrá más en Cataluña y que no se puede entrar en la parálisis por resoluciones de un juzgado de primera instancia, pidiendo respeto por los símbolos.

Sigue el sainete, con tintes de bufonada. Ese trapo de origen masónico, no ondeará, por lo menos de forma provisional, en la señorial Sant Cugat. Esta alcaldesa, se ha achantado con esta resolución.

Hay una frase que me llama poderosamente la atención, que es en donde se dictamina que hay libertad de expresión de símbolos como la estrellada en la vía pública… ¿Creen ustedes que se aplica el mismo rasero para símbolos como la bandera con el Águila de San Juan o la Cruz de Borgoña?

Respecto a esto último, decir que hay un desconocimiento importante de la Historia y de lo que significaron esos símbolos, además de unas vergonzantes puestas de perfil por parte de TODA la clase política. Por último, resaltar que esta sentencia no debería ser una excepción, si no que debiera ser la norma generalizada y sin un paso atrás respecto al separatismo. Sin cambalaches.

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