En las municipales de 2007, Carles Puigdemont fue el candidato convergente a la alcaldía de Girona porque, de manera inesperada, renunció el cabeza de lista, el abogado Carles Mascort. Teóricamente por las amenazas de muerte que recibía su familia, un caso que nunca se aclaró.

En aquellas elecciones de 2007, después de la renuncia de Mascort, los democristianos, entonces socios de los convergentes, intentaron imponer a su candidato, Jordi Fàbrega, con el argumento de que Puigdemont no era gerundense, sino nacido en Amer (la Selva) y residente en Sant Julià de Ramis (Gironès). Sus detractores hicieron correr fotocopias del Boletín Oficial de la Provincia (BOP) de Girona en las que se indicaba que hacía cinco años que no pagaba impuestos municipales del IBI, el IAE, el de circulación de varios de sus vehículos y la tasa de basura.

La Oficina Municipal de Recaudación había publicado desde 2001 varios anuncios en el BOP para exigir a Puigdemont que pagara los impuestos municipales, pero como no lo localizaron, el Ayuntamiento de Gerona acordó en abril de 2006 un embargo de su sueldo, precisamente semanas antes de que Convergència anunciara que sería el candidato de CiU a la alcaldía. Puigdemont regularizó su situación con el Ayuntamiento antes de ser candidato a la alcaldía, pero su nombre ha quedado para siempre en los listados de buscados por la hacienda local.