Pendón de los Reyes católicos y Pabellón de los Reyes de Francia
Los penosos políticos nacionalistas han hecho una reivindicación, de boquilla, de la llamada Catalunya nord que ha merecido los severos reproches de la república francesa. Cualquier persona mínimamente documentada sabe que la pérdida de esos territorios, el Rosellón y la Cerdaña, fue fruto del penoso periodo en que las instituciones oligárquicas catalanas entregaron el Principado a la corona francesa. Esos territorios se quedaron en Francia y pronto dejaron de ser catalanes, siendo sometidos a una política de inculturalización como jamás se dio en la hispánica Cataluña.

Fernando el Católico
Las pretensiones de Francia sobre Cataluña han sido una constante de la Historia. Rechazando los catalanes dichas intentonas, lo que explicaría muy bien el cambio de lealtades respecto a Felipe de Anjou (al que antes del inicio de la guerra de sucesión se le juró fidelidad por las cortes catalanas). Sin embargo no puede decirse que las instituciones propias catalanas se distinguiesen o arriesgasen mucho en la defensa de esa territorialidad.
El tratado de Tours-Barcelona, firmado en enero de 1493 por los Reyes Católicos y Carlos VIII de Francia devolvió al Principado de Cataluña el Condado del Rosellón. En septiembre de 1495, los acontecimientos lo aconsejaron, empezaron a tomarse medidas como retirar los rebaños de los pastos fronterizos o fortificar algunos castillos, como los de Ainsa, Jaca y Pallars, mientras que las precauciones adoptadas para la defensa del Rosellón y Cerdaña fueron especiales porque los Reyes Católicos temían que Carlos VIII respondiese con un nuevo ataque sobre aquellos condados. Ante el curso que tomaban los acontecimientos, los Reyes Católicos quisieron reforzar sus posiciones en los Pirineos y enviaron a don Enrique Enríquez de Guzmán a Perpiñán, como capitán general, para completar su guarnición y la de otros castillos, colocar destacamentos en todos los pasos fronterizos, cerrar la frontera, asegurar la vigilancia de la costa, y la del condado de Pallars.

Luis XII de Francia
Don Enrique era hijo del conde de Alba de Liste y estaba casado con una hija de otro don Enrique Enríquez, tío del rey, así que era pariente del monarca por sangre y por matrimonio. Por entonces, a las 600 lanzas castellanas que ya estaban en Rosellón, se añadieron otras 1.000. El rey reunió cortes de la Corona de Aragón en Tarazona a finales de agosto de 1495 con el propósito de obtener un servicio económico para pagar tropas, alegando que ya contaba con 1.500 lanzas “del servicio y ayuda que los reinos de Castilla hacían, sin otra gente que luego se había de enviar”. Las discusiones con los procuradores duraron más de dos meses. Finalmente sólo el Reino de Aragón otorgó servir con 200 hombres de armas y 300 jinetes, repartidos en siete capitanías. Los representantes catalanes, directamente afectados en su territorio, sólo aportaron 100 jinetes.
Entre agosto y noviembre de 1503 fuerzas francesas enviadas por Luis XII bajo el mando de Jean de Rieux se lanzan contra el condado del Rosellón. El Rey Fernando insta a las instituciones catalanas a reclutar tropas y fondos para la campaña. Los oligarcas catalanes no aportan nada y dejan el Rosellón desamparado. Fernando el Católico toma la iniciativa con los medios de la Corona y organiza las tropas españolas lideradas por el II duque de Alba, Fadrique Álvarez de Toledo y Enríquez. Desde octubre el propio rey Fernando el Católico se pondrá al frente de las mismas.

Actual aspecto de la fortaleza de Salses
Salses, la ciudad que en el imaginario nacionalista supone el inicio de los fantásticos “países catalanes” es defendida por Sancho de Castilla de forma heroica, siendo socorrida por el duque de Alba. Tras la llegada a Perpiñán del rey Fernando con nuevas tropas, castellanas en su mayoría, el ejército francés se retiró hacia el norte y el Rosellón y la Cerdeña siguieron siendo catalanas, y por catalanas españolas.
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Bueno ya antes los castellanos del Reino de Sevilla, miles de voluntarios sevillanos fueron en ayuda de los Mundi Imperators, período donde la Corona de Castilla estaba en litigio con la línea portuguesa ayudado de otros insurrectos castellanos afines a Portugal ; señores feudales que veían como iban a perder sus privilegios pronto se unieron al rey de Portugal y a su hijo.
De toda España acudieron decenas de miles de castellanos en auxlio de Castilla y Aragón para diversas empresas antes de 1492, lo mismo ocurrió con la toma de Granada.
Pero de eso hace muchos siglos.
Con la Cataluña norte, que fue durante siglos aragonesa ( comprendía casi la mitad de la actúal Francia al S. siglos antes ) pronto vieron esas gentes catalanas como dejaron de tener la misma consideración al traspasar esos dominios a los galos, sus tierras fueron confiscadas y dejaron de poseer los derechos reconocidos ; es decir pasaron a ser ciudadanos de segunda clase en aquellas tierras ricas y sus bienes expropiados por señores feudales, y naturalmente aparecieron los lamentos en poesías.
Aunque ya hubo cesiones antes por diversos acuerdos entre monarcas galos y aragoneses para ceder tierras aragonesas en la actúal Francia al S. ya que La Corona de Aragón no disponía de grandes recursos para protegerlas, y las exigencias de los lugareños eran constantes en contraprestación a sus aportaciones al rey aragonés, antes de Fernando el Católico.
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