Unos 250 trabajadores del Hospital General de Cataluña se han concentrado este miércoles a las puertas del centro para exigir al conseller de Salud, Toni Comín, que ya está bien de intoxicación mediática, de titulares sensacionalistas de insultos y amenazas y que se siente de verdad a negociar.

Sólo queda un mes para finalizar 2016 para que se «dé un paso» y dar una salida a la situación del hospital ante su expulsión de la red del sistema sanitario catalán, que está fijada para finales de año.

Hay «mucha preocupación asistencial, de las mutuas y los trabajadores», que ha cuestionado qué se quiere hacer con ellos, precisando que el contrato entre empresa y Govern acaba en 2021 pero que Comín, bajo su punto de vista, se lo quiere cargar con un plan social que, según ha dicho, no conocen los trabajadores.

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