Los vecinos de Ciutat Vella se oponen a la narcosala que el Ayuntamiento de Barcelona ha abierto en el barrio de Sant Pere, Santa Caterina y el Born porque consideran que degrada y perjudica la imagen y la actividad económica y social del distrito. La coordinadora de vecinos del Casc Antic, ha denunciado que está “siendo un foco de atracción para narcotraficantes”.

“En tres semanas ya se han identificado cinco puntos de venta de drogas que no existían”, ha remachado la representante vecinal, quien ha asegurado que desde la apertura de la narcosala “han aparecido personas narcotizada por portales y calles, jeringas, orines y excrementos, a pesar de las medidas del consistorio para reducir el impacto inicial, incrementando la vigilancia y los servicios de limpieza”.

La sala de consumo supervisado de drogas abrió hace tres semana en el paseo Lluís Companys, en una zona cercana a dos guarderías, tres escuelas y pisos tutelados para personas mayores.