La UE ha gastado más de 17.000 millones de euros desde 2014 en tratar de frenar la inmigración


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Hungría levantó un muro de 175 km en el mes de junio de 2015

La Unión Europea se ha gastado más de 17.000 millones de euros desde 2014 con el fin de tratar de frenar y de disuadir la inmigración a sus países miembros, sin que ello haya supuesto la desaparición del problema sino la apertura de rutas encubiertas por las que siguen llegando miles de personas. La cifra incluye 1.700 millones invertidos en vallas y 15.300 millones en los países de origen y acogida.

Estas son las conclusiones de un informe presentado esta semana por el Overseas Development Institute (ODI) bajo el título ‘Refugiados y migrantes de Europa. Flujos ocultos, fronteras más controladas y costes cada vez más altos’.

Cinco vallas construidas desde 2015

Las cinco vallas fronterizas que se construyeron a finales de 2015 y principios de 2016 en el momento álgido de la crisis de refugiados vivida por Europa tuvieron un coste estimado de 238 millones de euros, de acuerdo con el informe. A esto hay que añadir el refuerzo de los controles de seguridad en los pasos fronterizos y otras medidas dentro de este ámbito.

Entre las vallas construidas figuran las de Hungría (en sus fronteras con Croacia, Serbia y Rumanía), Eslovenia (con Croacia), Austria(con Eslovenia e Italia), Macedonia (con Grecia), Letonia (con Rusia) y Estonia (con Rusia), además de los planes de Reino Unido de construir un muro en Calais, en Francia, para evitar el paso de inmigrantes a través del canal de la Mancha.



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1 respuesta

  1. Nunca se va a parar esta emigración masiva cuando los emigrantes vienen a que les den casa y un «salario de integración» + un «salario por cada hijos menor de edad» (bonos de leche)

    Este es el resultado de unas políticas que se llevan aplicando desde hace 40 años.
    No han funcionado y siguen sin funcionar.

    Al final, en estos países sin futuro (no hay futuro porque no hay industria), el que logra agarrarse a la teta de los subsidios sociales alemanes o suecos, acaba trayendo a sus hermanos, amigos y vecinos al paraíso occidental, donde se atan los perros con longaniza (perdón por lo de «perro» y «longaniza», impurezas donde las haya, que no intento ofender, pero son muy gráficas)

    A ésto hay que añadir la política anti cristiana de ciertos grupos políticos, sociales y religiosos, que creen que la manera de destruir la civilización cristiana es justamente importando musulmanes (¿no se saca un clavo con otro?)

    La experiencia de los Estados Unidos, que supo destruir el monopolio político de los blancos anglosajones protestantes con la emigración masiva y el «divide et impera»

    (porque «somos un país de emigrantes» dice la minoría que se ha hecho con el país)

    ha hecho creer a esta misma minoría religiosa que se podían hacer con el control de los países europeos con el mantra «multicultural» (ya que aquí no cabe hablar de «somos un país de emigrantes»)

    Mientras que los que manejan las élites de los partidos «progresistas» sigan en sus trece, nada va a cambiar.

    Al contrario, veremos no solo a Soros, sino a Bill Gates y otros millonarios financiando a estos traidores.

    O como hizo Rothschild para crear un Estado Judío en el Imperio Otomano (crear una guerra, apoyar a los árabes, desmembrarlo y llenar Palestina de colonos. No hubo necesidad de utlizar sociedades secretas, porque no las había con tanta influencia): financiar la carrera política de Balfour y otros como él, tan agradecidos a su benefactor y que tanto daño han hecho a la humanidad.

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