No nos extrañaría que este titular se hiciera realidad algún día. Sobre todo después de leer 1984 de Orwell, y ver la cacería de Colau por borrar las huellas de la historia.

Durante julio, el Ayuntamiento ha contratado un equipo de seis personas en situación de paro, para hacer un mapeo exhaustivo de las placas franquistas instaladas en las fachadas de los edificios del distrito. Se ha detectado que aún hay repartidas por Nou Barris 232 placas de viviendas construidas durante el régimen franquista, y el resto (sobre más de 700) ya han sido extraídas.

¿Cuántos edificios de protección oficial se han construido en Nou Barris desde hace 30 años?

Para más inri, la justificación de retirar las placas en «moral». En un comunicado el Ayuntamiento se refiere a: «las referencias franquistas en el espacio público son contrarias a la democracia, la libertad y la solidaridad , y representan una infracción moral respecto a la memoria de las víctimas del fascismo y de aquellas personas que sufrieron la represión de la dictadura en el Estado entre 1936 y 1975».

¡Hombre! (perdón, ¡Hombre y mujer!) pues dediquense a construir ustedes viviendas públicas y así colaborarán a la «represión» de dotar de techo a muchas familias humildes.

2092: los niños leerán en las escuelas que la Gran Matriarca de la Nueva Barcelona,  Ada Colau construyó un Gran Barrio con viviendas oficiales, pues las anteriores las había destruido un tal Franco, al parecer sargento del Ejército invasor. Ello permitió que la inmensa comunidad mantera se asentara en la zona y en la actualidad (2092), el Partido Mantero tenga 14 diputados en el Parlamento de la República Independiente y Popular de Cataluña.

Amén.

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