Dos islamistas-zombies, pertrechados con cuchillos y espadas de grandes dimensiones han degollado al sacerdote Jacques Hamel párroco auxiliar de 84 años en la localidad francesa de Saint-Etienne-du-Rouvray, en la región de la Alta Normandía, cerca de Rouen.

Los dos asaltantes armados entraron en la iglesia por la puerta trasera sobre las 10 horas mientras se celebraba la misa y cerraron las puertas. Retuvieron en el interior al cura -al que degollaron con una espada- dos monjas y dos feligreses. Una hora después, agentes del cuerpo de elite abatieron a los secuestradores, que habían salido al atrio.

Mientras tanto, el pueblo francés permanece en sus casas sin reaccionar a la barbarie totalitaria de los «zombies del desierto». Algunos ya empiezan a comprender que la batalla está perdida y que su cabeza no tardará en ser seccionada. Es cuestión de tiempo.

«Hemos sido vencidos…», mascullan desolados. Francia ha sido derrotada.

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