David Bagés, caracterizado como Jordi Pujol

Se abre el telón y: ¡última hora!, ¡Pujol ha muerto! Lo primero que se ve es un grupo de periodistas un poco atolondrados que hacen bromas con Ciudadano Kane y su Rosebud porque, al parecer, la última palabra que ha pronunciado el ex Molt Honorable es un enigmático «Joana». Los periodistas reunidos se plantean qué obituario escribir sobre Pujol, qué versión de su vida dejar a las generaciones venideras sobre el que fue líder político, moral y casi diríase que espiritual de Cataluña durante 30 años hasta que las cosas empezaron a torcerse. Una periodista decide investigar un poco más y entrevistará a algunas de las figuras clave de su entorno más íntimo: su mujer Marta Ferrusola, su hermana Maria (la que se quedó a cuadros cuando Pujol confesó que tenía una herencia paterna que regularizar), el socio con el fundó Convergència, Miquel Roca; su biógrafo oficial y cuñado, Francesc Cabana, también su secretario de presidencia, Lluís Prenafeta (que, recordemos, pasó fugazmente por Soto del Real por el caso Pretoria).

Así arranca Pujol, la obra de teatro, todavía en fase de producción (se estrenará el próximo 23 de abril) que Jordi Casanovas está escribiendo sobre Jordi Pujol, a quien interpretará David Bagés (quien, por cierto, tiene 50 años, la misma edad que Pujol cuando se convirtió en president en 1980). Casanovas, cuyas obras suelen frecuentar los bajos fondos de la política (es el autor de Ruz-Bárcenas) lleva un año y medio enfrascado en el tema y podría decirse que decidió escribir sobre Pujol aquel 26 de julio de 2014 que ningún catalán ha olvidado: el día de la confesión. «En aquel momento tuve la sensación de que se trataba una gran tragedia épica, generada por él mismo o por los demás, eso todavía no lo sabemos», confiesa el dramaturgo. «Me lo pedía el cuerpo. Un poco por activismo social o teatral».

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