
Ayer fue Miguelín Calzada (Calçada en ambientes chic.cat), que va en las listas del senado por CDC y ha manifestado públicamente públicamente que votará a ERC. Este es otro síntoma de la descomposición del nacionalismo político. Nunca había ocurrido una cosa tan descarada en la política catalana. Hoy dos proconvergentes más se pasan al caballo ganador ERC.
Personas consideradas cercanas a Convergència han distanciado del partido que lidera Artur Mas y en estas elecciones generales apuestan por Esquerra. Este es el caso del filósofo y escritor Jordi Graupera y del economista Xavier Sala i Martín, que se decantan por la candidatura de Gabriel Rufián en detrimento de la de Francesc Homs.
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¿Pero CDC no es de derechas y ERC supuestamente de izquierdas?
De los que se pasan a ERC se trata de los típicos chaqueteros de toda la vida en donde les da igual la ideología y respecto al ERC es otra muestra mas de gente de falsa izquierda si no no aceptarían a gente de derechas en sus filas.
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