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David Madí, en todos los fregados, ahora es un aval sionista en Cataluña.
Algún día alguien tendrá que explicar las relaciones de amor odio entre el nacionalismo catalán e Israel. Un sector nacionalista conservador y de CDC apoya siempre las tesis sionistas. Por su parte la izquierda nacionalista nunca niega su admiración por la causa Palestina.
Mientras, desde Israel el caso catalán es visto a veces con atracción y a veces con recelo.
Según Vozpopuli, Barcelona podría haberse convertido en la sede de un consulado de Israel de no haber sido por la espiral independentista de los últimos años. El embajador israelí en España, Daniel Kutner, valoró la posisbilidad de instalar un consulado de su país en la Ciudad Condal.
A la vista de la propia composición de la comunidad hebrea en Barcelona, la embajada abogó porque ese consulado fuera comandado por una persona de la sociedad civil. Además del nombre del publicista Lluís Bassat, siempre presente en las cuestiones vinculadas a la comunidad sefardí catalana, se barajaron dos candidaturas que han quedado en posición de espera por la parálisis del proyecto. Se trata del presidente de Endesa en Cataluña, David Madí, y del vicepresidente de la banca Rothschild en España, Carles Vilarrubí.
Madí es miembro del patronato de la Fundación Casa Cresques de Barcelona, Israelí-Catalán Hub. En ese órgano de gobierno de la asociación, que aboga por la colaboración de la Ciudad Condal con Israel y otras comunidades judías, coincide también con Albert Carné, André Gebler, Roger Albinyana, Núria Betriu, Jorge Wagensberg y Kogon. La fundación fue inscrita en el registro de la Generalitat el 8 de abril de 2015.
La vinculación de Vilarrubí con la comunidad hebrea nace de su actividad profesional en el grupo Rothschild, dedicado a la banca de negocios en España. Su esposa, la empresaria que lidera el embotellado de Coca-Cola en Europa, Sol Daurella, tiene el cargo de cónsul general honoraria de Islandia en Barcelona. El empresario ofreció sus instalaciones profesionales en la zona alta de la ciudad para albergar el proyecto israelí.
En fin, estos tendrán que entenderse con los de la CUP furibundamente antiisraelís y propalestinos.
Categorías:POLÍTICA
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