El artista catalán Josep María Sert es conocido por sus murales en la catedral de Vich, que Guerra Civil y luego restaurados por él mismo poco antes de morir. Era amigo de Gala y Dalí y de tantos otros artistas catalanes. Aunque tuvo sus simpatías republicanas, pronto se desencantó y al iniciar la Guerra se pasó al bando nacional e incluso cooperó con su arte.
En 1937, recibe el encargo del Vaticano de una pintura para colgar en el altar del Pabellón Pontificio, ante la inauguración de la Exposición Universal de París. Sert piensa en Santa Teresa. La protagonista de la pintura ocupa el centro de la composición de seis metros de altura por dos metros de ancho y aparece intercediendo por las almas de los mártires del ejército nacional ante Cristo crucificado, que casi se abalanza sobre ella “como expresando el abrazo místico de la concesión de la plegaria”. Enmarcados por una escenografía coronada por la bandera española y en la que destaca el “Plus Ultra”.
Esta obra fue el contrapeso al Guernica presentado por Picasso y ambos artistas reencarnaron las dos Españas. Ahora este cuadro ha sido adquirido para el Museo Reina Sofía por 12.000 euros.
Sert, Gala y Dalí.
somatemps.me 
Deja un comentario