Agustina Raimunda María Saragossa i Domènech, «Agustina de Aragón» (Barcelona, bautizada el 6 de marzo de 1786 – Ceuta, 29 de mayo de 1857).
Mujer, trabajadora, catalana y luchadora.
¿Por qué no la homenajea la Generalitat?
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Pero esa mujer era más que eso. Era ante todo persona, haciendo valer de su identidad, hoy algo políticamente incorrecto por las nefastas políticas contemporáneas que padecemos, en ello el Populismo barato. Y no conocemos, si alguien que se precie, por favor nos lo haga saber, por qué no hay día del hombre trabajador. Que sería una forma de aglutinar o compaginar incluso ubicando, en vez de hombre, el término odiado por los grupos feministas coetáneos para : persona.
Persona, que según que quiera decir el que lo expresare, puede significar distintos significados, para el campo que se refiera. ( Véase persona jurídica, persona propia, etc ).
Entonces, llegamos al punto de observación, personal, que se configura la imagen de la mujer por encima de su igual, el varón u hombre. No menos de ver noticias en todo tipo de Medios de comunicación, actuales, de inmensa tirada, recordándonos, habitualmente, eso de : ¨ En España un tanto por ciento de la mujer en el ámbito laboral está discriminada ¨ o p. ej. ¨ Los salarios de las mujeres están aún por debajo de los percibidos por los hombres en la misma categoria ¨ . Y, seguidamente, no podemos ignorar éstos mensajes ¨ populistas ¨ sin mirar de frente a : ¡¡¡¡ Los Sindicatos Laborales !!!!, en España, éstos con multitud de subvenciones anuales, algunas millonarias, recabadas con los impuestos de los ciudadanos, ya sabidas. Con un sistema laboral extremadamente proteccionista, en comparación a otros similares, y sus Convenios Colectivos, y sus Mesas sindicales, en sus acuerdos sectoriales, y no menos previstas sus categorias y grupos laborales, y llegados a éste punto : la defensa jurídica ante los tribunales de Justicia para éstos supuestos que deseen ser expuestos.
Por ello, estamos convencidos, que aquellas mujeres, que hoy son mal vistas por las contemporáneas en ideas cerradas y de la sinrazón interesada, son vistas como un atraso, entre otras cosas porque conviene argumentar que quién lo expresare vive de ello. ( Véase los numerosos programas subvencionados con todo tipo de aspectos del Feminismo, que en realidad es ¨ hembrismo ¨ del absurdo ).
La figura de la mujer, lo que como históricamente ha aportado es incalculable, ya en los primeros viajes del almirante de Castilla, al poco tiempo de crear la Provincias de ultramar, habían mujeres valientes que se prestaron a engrandecer el nombre de España, y que eran vistas como ¨ locas ¨ ya que en muchos casos iban armadas y participaban en la causa de España. Pero es que incluso los valores españoles en aquellas épocas eran los más avanzados de Occidente, tenemos la prueba con otras culturas, donde el caballero español, elevaba aún más el nombre de España, con la Dama de Castilla, princesa de un pueblo indígena, que era la mano derecha del castellano y, extremeño, Hernán Cortes.
O como la Mundi Imperator, Isabel de Castilla, hizo posible la empresa de Colombia ( luego después llamada América, y no antes Las Indias, curioso nombre que procesaría una serie de metadatos de difícil análisis por diversos motivos : racismo, feminismo, etc. Antes de eso, Y, solicitó a su F, unir toda Castilla con La Corona de Aragón, y para ello, fue necesario que la propia Mundi Imperator todavía tratada como una pequeña reina de Castilla optara por armarse como caballero, en primera línea, a caballo, y con las consecuencias de varios abortos en sus batallas, contra los señores feudales amigos del portugués insurrecto.
O a nuestra vecina nación de Francia, con Santa Juana de Arco, que fue tomada por loca y vendida, sin renegar de su catolicidad en su misión divinal encomendada, en primera línea de batalla, derrotando a numerosos caballeros aguerridos, elevando el estandarte de Cristo.
Mucho antes, a Santa Justa y Rufina, mujeres mártires que se revelaron contra las sectas paganas que arruinaban por la fuerza la labor ya presente en Hispania siglos antes.
Son claros ejemplos, del valor humano, y por ello de las personas, sin importar su distinción natural entre sexos, para que podamos, hoy, entre otras cosas, poder escribir de izquierda a derecha.
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