En 2013, el Salt, una población gerundense con altísimo nivel de inmigración y muy castigada por la pobreza, vivió la ocupación de un edificio por parte de 15 familias. La PAH, la famosa plataforma contra los desalojos, les apoyaron. El Ayuntamiento quería obligarles a salir, pero el caso llegó hasta Europa y los desalojos se detuvieron.

El por entonces alcalde de Gerona, Carles Puigdemont, intentó que el Ayuntamiento de Gerona apoyara al de Salt con una moción a favor de los desalojos, que finalmente perdió. ¿No saben estos datos los de la CUP?

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