En plena quiebra técnica, Artur Mas sigue buscando «chorradas» (con todo el respeto) donde tirar el dinero. Esta vez son 100.000 euros parte de una partida dedicada a temas religiosos.

La Generalitat ha otorgado otros 100.000 euros para «proyectos de investigación en el ámbito de la diversidad religiosa», que han recaído en diversos trabajos universitarios que versan sobre cuestiones como la práctica de las religiones tradicionales africanas en Cataluña, las apps religiosas, la diversidad sexual y la identidad religiosa o la Iglesia Ortodoxa y la dinámica comunitaria de los residentes rumanos en Cataluña.

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