25 aniversario: Cuando ETA dejó 13 huérfanos y 5 viudas en Sabadell.


 

 

No se debe olvidar, si tanto hablamos de memoria histórica. Que nunca se olviden las víctimas de ETA en Cataluña.

Ayer se cumplían 25 años del asesinato de seis policías nacionales que se dirigían al estadio de la Nova Creu Alta para garantizar la seguridad en un encuentro entre el Sabadell y el Málaga

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Compañeros de las víctimas sacan los féretros de la iglesia tras el funeral

 

La explosión del coche bomba fue de tal potencia que destrozó la furgoneta y la convirtió en un amasijo de hierros retorcidos. Cuentan las crónicas que entre ellos quedaron atrapados los cuerpos de cinco agentes. Dos de ellos no pudieron ser separados del amasijo de chatarra, así que los restos del vehículo fueron retirados de la zona con los dos cadáveres en su interior. El sexto fallecido salió despedido del furgón y fue a estrellarse contra la verja de una escuela. Aquella tarde del 8 de diciembre de 199o, Sabadell fue un infierno. Los seres diabólicos que llevaron tanta crueldad, los pistoleros del «comando Barcelona» Jon Félix Erezuma y Joan Carles Monteagudo (ex dirigente de Terra Lliure), repitieron un año después la barbarie con otra matanza en la casa cuartel de Vic.

Transcurridos 25 años de la masacre, el pueblo de Sabadell se dispone mañana miércoles a rendir homenaje a los seis agentes que dieron su vida en el cumplimiento del deber. Miguel Marcos Martínez, tenía 53 años, y dejó viuda y dos huérfanos. Ramón Díaz García, 42 años, viuda y cuatro huérfanos. Juan José Escuredo Ruiz, 53 años, dejó también viuda y cuatro huérfanos. Eduardo Hidalgo Carzo, viuda y dos huérfanos. Juan Gómez Salat, 36 años, casado y con un hijo. Y Francisco Pérez Pérez, 29 años. Trece huérfanos más. Cinco viudas

Cuentan también las crónicas del momento que Herri Batasuna, la Sortu actual, no condenó la matanza. Antes al contrario, la justificó, la instrumentalizó para reforzar la tesis de un conflicto, cuya resolución requería, como condición imprescindible, una negociación política. Erezuma y Monteagudo resultaron muertos en un enfrentamiento con la Guardia Civil tras perpetrar la matanza de la casa cuartel de Vic. A día de hoy, ambos asesinos merecen para Sortu tratamiento de «víctimas del conflicto». Ese es su relato, su «memoria».



Categorías:HISTORIA

2 respuestas

  1. No tenemos honor. Yo el primero. Porque la inmensa mayoría de la basura del brazo terrorista del aranismo no ha pagado por tantas y tantas muertes. Se ríen de nosotros. Y por supuesto que no han pagado, porque tenían que haber pagado de la única forma justa y no se ha hecho. Por eso no tenemos honor y somos una vergüenza. No tenemos dignidad. No somos hombres.

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  2. Contra ETA……Metralleta

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