¿Doble discurso de Podemos?
Al pobre Pablito no le debió de gustar nada el resultado de las últimas elecciones autonómicas catalanas, en las que pasó de puntillas sobre el tema más caliente de las mismas, la dichosa independencia, centrándose en la crisis y en temas sociales, de modo que obtuvo bastante menos representación de la que esperaba. Su candidato ya en esa ocasión fue Lluis Rabell Franco, también separatista, del que se cuidaron muy mucho de difundir su segundo apellido, que estos señores se la cogen con pinzas.
Pero Pablito aprende, vaya si aprende. Tanto que no le volverá a pasar lo mismo, o eso cree él. Se acercan las elecciones generales, convocadas para el próximo 20 de diciembre, y Podemos se presentará en Cataluña de nuevo con una marca blanca: ‘En Comú Podem’, que en la práctica son Podemos, Barcelona en Comú (o sea, la marca blanca podemita en la capital catalana), ICV y EUiA. Al frente del “tinglao”, Ada Colau; ya saben, la alcaldesa que afirma no ser separatista pero que votó Sí+Sí en el butifarréndum. Es la misma que tiene por mano derecha al repugnante Pisarello, ese ser que intentó arrebatar una bandera nacional a Alberto Fernández Díaz en el balcón del Ayuntamiento durante el pregón de las fiestas de la Mercè.
Encabezará la lista Xavier Domènech Sampere, historiador y profesor en la Universidad Autónoma de Barcelona, otro que no ha superado la retórica marxista y que habla de Cataluña y España como si fueran entidades políticas diferentes. El tal Domènech es el encargado de revisar el nomenclátor y los símbolos de Barcelona para que no quede ninguno políticamente incorrecto (seguro que a la Plaza Karl Marx no le cambia el nombre), uno más que quiere ganar la Guerra Civil con 75 años de retraso. Bueno, la cuestión es que Domènech tiene detrás a Procés Constituent, engendro separatista impulsado por él mismo, Arcadi Oliveres (otro histórico separatista) y Teresa Forcades, la “curiosa” monja que defiende el aborto y que ha puesto “la nació” en el lugar de Dios. Domènech firmó junto a la CUP un manifiesto a favor del butifarréndum. La segunda en discordia es Marta Sibina, editora de la revista Cafè amb Llet que el 27-S hizo campaña por las CUP.
No es que queramos ser malpensados, no, pero cualquiera diría que Coleta Morada va a defender discursos diferentes en Cataluña y en el resto de España. Mientras que aquí parece que está por la secesión, fuera de Cataluña “sólo” defiende que se celebre un referéndum vinculante. En fin, qué despropósito.
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