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Surrealismo en estado puro. Los catalanes impulsando un boicot contra nuestros propios bancos. El comunicado público de las dos grandes asociaciones de la banca y las cajas de ahorros de España, amenazando con «reconsiderar su implantación» en Cataluña ante el riesgo de secesión, ha encendido las redes sociales.

El hashtag #BuidemLaCaixa (Vaciemos La Caixa) es trending topic en nuestro país. Bajo esta etiqueta, muchos independentistas critican en Twitter a laBanca por posicionarse políticamente en el proceso catalán, piden empezar una campaña para boicotear a CaixaBank, cancelar sus cuentas y retirar los depósitos, un corralito a la inversa que provoque la quiebra de la entidad.

Curiosamente, los dos principales bancos que firman el comunicado, La Caixa y Banc Sabadell, son catalanes.

En la polémica nota oficial, sin precedentes, las asociaciones bancarias lanzan un llamamiento «a preservar el orden constitucional y la pertenencia a la zona euro del conjunto de España» para «proteger a los depositantes», en clara alusión a los catalanes.

El conjunto del sector financiero español rompe así su silencio y se posiciona políticamente a una semana de las elecciones, para hacer«un llamamiento a los líderes políticos para que, por medio del diálogo, impulsen las reformas que permitan seguir progresando en la consecución de mayores niveles de bienestar y cohesión social para todos».

En caso de secesión, la salida del euro de Cataluña haría perder a CaixaBank y Sabadell el acceso directo a la barata financiación delBanco Central Europeo y sus clientes no tendrían garantizados los 100.000 euros que cubre el Fondo de Garantía de Depósitos.

Probablemente, a muchos de los dirigentes independentistas no les afectaría la medida: son (demasiado) habiruales sus visitas turísticas a las capitales de Andorra y Suiza. Paradojas colaterales del nacionalismo. El dinero nunca entendió de patrias.

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