(De e-noticíes)

El ex presidente del gobierno español, Felipe González, en una carta en El País, explica que “me dirijo a los ciudadanos de Cataluña para que no se dejen arrastrar a una aventura ilegal e irresponsable que pone en peligro la convivencia entre los catalanes y entre estos y los demás españoles”.

González considera que “España dejaría de serlo sin Cataluña, y Cataluña tampoco sería lo que es separada y aislada”. Para el ex presidente, en caso de independencia “desconectarían de una parte sustancial de la sociedad catalana, fracturándola dramáticamente. Ya se siente esa fractura en la convivencia”.

“Y se empiezan a oír voces de rechazo a los que no tienen ‘pedigrí’ catalán. Esos ciudadanos catalanes se sienten hoy agobiados porque se está limitando su libertad para expresar su repudio a esta aventura, porque le niegan o coartan su identidad —catalana y española— que viven como una riqueza propia y no como una contradicción”, lamenta.

“En el límite de la locura, empiezan a ofrecer ciudadanía catalana a los aragoneses, valencianos, baleares y franceses del sur”, critica. “En realidad tratan de llevaros, ciudadanos de Cataluña, a la verdadera ‘vía muerta’ de la que habla Mas, en un extraño ‘acto fallido’”, añade.

“La propuesta que hace esa extraña coalición unida solo por el rechazo a España, sea cual sea el resultado de la falseada contienda electoral, puede ser el comienzo de la verdadera ‘vía muerta’”, advierte.

“¿Cómo es posible que se quiera llevar al pueblo catalán al aislamiento, a una especie de Albania del siglo XXI? El señor Mas engaña a los independentistas”, afirma. “¿Cómo el presidente de la Generalitat va en el cuarto puesto, como si necesitara una guardia pretoriana para violentar la ley?”, se pregunta.

“Es lo más parecido a la aventura alemana o italiana de los años treinta del siglo pasado. Pero nos cuesta expresarlo así por respeto a la tradición de convivencia de Cataluña”, sostiene.

“El señor Mas sabe que, desde el momento mismo que incumple su obligación como presidente de la Generalitat y como primer representante del Estado en Cataluña, está violando su promesa de cumplir y hacer cumplir la ley”, concluye.

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