Xavier Vinader, sabadellenc, se hizo famosos en los inicios de la transición por su artículos flagelantes contra todo lo que sonara a ultraderecha. Especialmente famoso fue un reportaje que publicó en la revista Interviú a finales de 1.979 con el título: “Confesiones de un infiltrado: Cómo actúan los ultras vascos”. Dos personas citadas en el reportaje, Alfredo Ramos Vázquez y Jesús García García, a los que se identificaba según la fuente del periodista como confidentes de la policía, murieron al poco tiempo en un atentado de ETA. La fuente, hoy se puede decir porque se hizo pública al ser procesado con el periodista y además falleció, era el ex policía nacional Francisco Ros Frutos.

La justicia española acusó al periodista de imprudencia temeraria. La condena fue de siete años de cárcel por la responsabilidad culposa de los asesinatos. Vinader se fue al exilio —a París y a Londres— durante un año para regresar, pasar 43 días de cárcel y finalmente recibir un indulto en 1984.

No fue el único caso. Fueron varios los artículos de esta revista que señalaron personas que fueron más tardes asesinadas por ETA. Hoy nadie quiere recordarlo, pero durante la transición hubo un periodismo tóxico que hoy parece volver.

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